Una oficial de Policía denunció ante sus superiores y ante la Justicia a su expareja, también miembro del Grupo de Apoyo Departamental (GAD), por una serie de episodios de violencia física y psicológica. Según consta en el parte, los hechos se habrían desencadenado tras la ruptura de la relación.
En diciembre pasado, la denunciante fue agredida físicamente, y en fechas posteriores habría sido encerrada en una habitación junto con su hijo, mientras el acusado retenía su celular. También se reportó un episodio donde el hombre se autolesionó y otra situación en la que exigió ver al hijo en común en tono intimidante.
La Justicia ordenó su exclusión del hogar, la prohibición de acercamiento y otras medidas de protección. Interviene la Fiscalía N° 4 y la Dirección de la Mujer.
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