El intendente Guillermo Montenegro salió al cruce de las críticas tras el fallecimiento del “trapito” Héctor Gustavo Cabello, ocurrido en un garaje que le prestaban para dormir. Las primeras acusaciones fueron hacia el mandatario del PRO señalándolo como un “municipio ausente” ante la ola de frio.
El jefe comunal negó la hipótesis de muerte por hipotermia y afirmó que Cabello no era un indigente, sino "un delincuente" con antecedentes. Además, sostuvo que la causa del deceso fue una arritmia cardíaca, y no el frío.
Montenegro denunció una campaña de "manipulación insólita", señalando que se montó "una operación política" tendiente a presentar a Cabello como víctima de un “Estado ausente”. En su publicación, se refirió a los críticos como "pobres ratas” y subrayó que los hechos hablaban por sí solos: “El fallecido no era una ‘persona en situación de calle’, como repitieron durante horas. Se trataba de un delincuente con antecedentes (ex convicto), alcohólico, denunciado múltiples veces por vecinos”.
De acuerdo con Montenegro, la Patrulla Municipal recibió en las últimas seis semanas nueve denuncias contra Cabello. Los reclamos iban desde orinar y defecar en la vía pública hasta conductas agresivas y estado de intoxicación.
El municipio informó que el parador para personas en situación de calle tenía cupo disponible la noche del deceso. Según el intendente, Cabello fue rechazado 24 de las 30 veces que intentó ingresar en 2023 por hallarse alcoholizado.
Respecto al deceso, Montenegro afirmó que el informe médico señalaba una arritmia cardíaca como causa, sin indicios de influencia de la temperatura ambiental. “El informe médico fue claro: no murió por hipotermia, sino por causas naturales”, aseguró.
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