La Provincia transfirió fondos a los 135 municipios para cubrir gastos de la final en Mar del Plata. Aunque Pergamino fue uno de los distritos beneficiados, el intendente Javier Martínez mantiene fuertes críticas hacia el gobernador Axel Kicillof, con quien protagonizó recientes cruces por la paralización de obras clave.
Aunque el gobierno de Axel Kicillof transfirió más de $8.500 millones a los municipios bonaerenses para cubrir gastos de la final de los Juegos Bonaerenses 2025, la relación con el intendente de Pergamino, Javier Martínez, sigue marcada por la tensión. La ciudad recibió $131.848.000, según el decreto publicado en el Boletín Oficial, pero el gesto financiero no alcanza para disipar el conflicto político entre ambos mandatarios.
La última fricción pública se dio a principios de noviembre, cuando Martínez denunció la paralización de la obra hidráulica del Colector Ramal Norte y el entubamiento del arroyo Chu-Chu. “Suspender la obra del Ramal Norte es una falta de respeto más del gobernador @Kicillofok hacia los pergaminenses”, escribió el jefe comunal en su cuenta de X. Y agregó: “Vino a Pergamino hace unos días a hacer campaña, y ya debía desde abril”.
La crítica no fue aislada. En declaraciones a medios locales, Martínez calificó el manejo provincial como “desastroso” y acusó al Ejecutivo bonaerense de “romper la mitad de la ciudad” con trabajos inconclusos. La obra, clave para evitar inundaciones en la zona norte, quedó detenida por falta de pagos a las empresas adjudicatarias, según denunció el propio intendente.
Paradójicamente, apenas cuatro meses antes, en julio, Kicillof había visitado Pergamino con una agenda cargada de anuncios: entregó más de 1.300 escrituras, inauguró obras de salud y seguridad, y firmó convenios. En ese marco, se produjo un gesto que sorprendió a muchos: un abrazo entre el gobernador y el intendente Martínez, que fue interpretado como un intento de distensión institucional.
Sin embargo, el acercamiento fue efímero. La disputa por la obra del Ramal Norte reavivó las diferencias, y el reciente giro de fondos por los Juegos Bonaerenses no parece haber cambiado el tono. Aunque el dinero permitirá cubrir parte de los gastos de traslado y alojamiento de la delegación local que participó en Mar del Plata, desde el municipio no hubo declaraciones celebratorias.
La tensión entre ambos líderes refleja un patrón más amplio de fricciones entre la Provincia y los municipios gobernados por la oposición. En el caso de Pergamino, la convivencia política se sostiene entre gestos protocolares y reclamos públicos, con una agenda compartida que avanza a pesar de las diferencias.
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