Un nuevo y peligroso reto viral es tendencia en TikTok. Se trata del chroming, un desafío que ya se cobró al menos una víctima: un niño de 11 años de Lancashire, Inglaterra.
El menor, identificado como Tommie-Lee Billington, fue encontrado inconsciente en la casa de un amigo después de inhalar desodorante en aerosol como parte del peligroso reto que circula en la red social de videos cortos.
Este reto, que incita a los chicos grabarse luego de realizarlo y compartir los resultados en TikTok, es extremadamente peligroso y puede tener graves consecuencias para la salud, como daño pulmonar, arritmias cardíacas, daño cerebral y adicción.
Después de la tragedia, la familia de Tommie-Lee le pidió a TikTok que haga más para proteger a los niños de este tipo de retos. Además, iniciaron una campaña de concientización sobre los peligros de participar en estos retos virales para conseguir visitas y me gusta.
El caso volvió a abrir el debate acerca de la seguridad de los menores y su exposición a contenidos delicados en las plataformas digitales y de redes sociales. Además, hace evidente la necesidad de que las empresas activen medidas más efectivas de protección a los chicos, un mejor monitoreo de los contenidos que consumen y una regulación de las aplicaciones.
La campaña de la familia de Billington también promueve una mayor educación y diálogo entre padres, educadores y menores sobre los riesgos del uso de internet, de las redes sociales y sobre participación en retos virales.
Desde TikTok respondieron de manera oficial que, aunque el chroming y otros desafíos virales no son exclusivos de su aplicación, sino que también suelen promocionarse desde otras plataformas como Snapchat o Instagram, ya aumentaron sus esfuerzos para eliminar los contenidos relacionados con este reto.
Solamente en 2023 llegaron a las noticias al menos cuatro retos virales de TikTok que ponen en peligro la integridad de los adolescentes. Algunos de ellos son el Benadryl Challenge, que implica tomar una gran cantidad de antihistamínicos y grabarse bajo los efectos alucinógenos que produce la sobredosis, y el Blackout Challenge, que consiste en ahorcar a otra persona, con su consentimiento, hasta que se desmaye.
“Los adolescentes se suman a desafíos, aun siendo peligrosos, porque están atravesando una etapa en la cual se identifican con sus pares e intentan pertenecer a su entorno/grupo, muchas veces dejan de lado el riesgo que conlleva”, explicó a TN Tecno Lucila Leanza, psicóloga. “Otras veces, son conscientes de los riesgos que asumen, pero valoran aún más la recompensa social”, agregó.
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