El Indec confirmó las previsiones de las consultoras privadas que venían adelantando que el dato de marzo sería malo. Pero el dato oficial terminó siendo peor que los pronósticos y marcó un revés muy fuerte para el principal logro que venía mostrando el gobierno.
El número de marzo es el más alto desde agosto de 2024 (4,2%) y es el primero en seis meses que está por arriba de 3 por ciento. Incluso dio por encima del índice porteño (3,2%) y el cordobés (3,3%).
Peor que el índice general es el dato del aumento de los alimentos, que en marzo se dispararon un 5,9 por ciento empujado por el aumento en la carne y las verduras. Esto implica un golpe directo a los ingresos de los sectores más bajos.
La disparada de los alimentos es preocupante: en enero el rubro había tenido una suba del 1,8% y en febrero 3,2%. Ahora fue del 5,9%, lo que marca que casi se viene duplicando mes a mes.
Como es la práctica habitual, Caputo y Milei tuvieron el dato del IPC un rato antes. Quedaron absortos. Ninguno de los dos vió venir ese palazo. Los peores pronósticos anticipaban un 2.8%. Finalmente, marzo quedó mas cerca del 4%.
El salto de la inflación en marzo le quema a Milei el libreto de que la inflación es en todo momento y lugar un fenómeno estrictamente monetario, y que no volvería a subir porque se supone que el gobierno no emite.
Marzo fue el segundo mes consecutivo de suba, aunque la versión edulcorada del Ministerio de Economía es que bajó sustancialmente si se compara con marzo de 2024 cuando fue 11%.
En febrero, el pequeño salto a 2,4 por ciento había sido atribuido a la suba de la carne y Milei argumentó que si se limpiaba ese "efecto puntual" en realidad el índice era de 1,8%. Una suerte de inflación vegana. Pero el efecto no fue puntual y la carne volvió a subir fuerte en marzo.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.