En las Salas Velatorias de la Cooperativa Eléctrica Limitada Pergamino (CELP), un tema que genera debate y preocupación es la falta de flexibilidad en los horarios nocturnos.
Según numerosos testimonios recogidos, familiares de los difuntos se quejan de la rigidez en los horarios de cierre de las salas, expresando su deseo de quedarse acompañando el cuerpo durante la noche y madrugada.
Sin embargo, la gerencia del lugar, desde hace un tiempo a esta parte, dio la orden a los empleados de desalojar las salas durante la noche, dejando en algunos casos a los deudos sin poder despedirse de los difuntos como lo desean.
Uno de los testimonios compartidos relata la situación de un velatorio reciente donde los familiares se negaron a abandonar la sala, mostrando una comprensible reticencia a dejar solos a sus seres queridos durante parte de la noche y madrugada.
Aunque el argumento de las autoridades del CELP es la vigencia de una ley anterior relacionada con la pandemia por COVID-19, que permitía la permanencia durante la noche, ésta ya no tiene validez.
En el libro de sugerencias de las Salas Velatorias se repite a diario la propuesta de mantener abiertas del sitio durante la noche y la madrugada, lo que refleja la necesidad percibida por gran parte de la comunidad.
Esta situación pone de manifiesto la complejidad de las normativas y la necesidad de encontrar un equilibrio entre el respeto por los rituales funerarios y las “medidas de seguridad”, que es el argumento esgrimido para esta polémica decisión. Incluso varios de los empleados de las Salas Velatorias expresan su comprensión y empatía hacia quienes atraviesan el dolor de la pérdida y asegurando que éstas deben ser prioritarias en estos casos, en claro desacuerdo con la orden dada desde la conducción de la CELP.
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