Personal de Tránsito de Tandil realizaba un operativo de rutina en inmediaciones del colegio Sagrada Familia de esa ciudad. Apostados allí, los inspectores observaron que un remisero se estaciona en un lugar que estaba prohibido y proceden a advertirlo. Haciendo caso omiso a las advertencias, deciden multarlo.
En ese momento, el conductor se enfurece y comienza a tornarse cada vez más agresivo. Tras un cruce verbal, comenzó a golpear en el rostro a uno de los agentes, que tuvo que ser trasladado a un centro asistencial para ser atendido producto de la agresión.
El chofer, identificado como Raúl Alberto Bidagain, propinó varios golpes al inspector, identificado como Mauro José Muñoz. El remisero quedó imputado por el delito de “Lesiones Leves” tras la denuncia efectuada por el agredido.
Este caso se suma al del miércoles anterior, cuando un motociclista amenazó con un cuchillo a un agente que se disponía a retenerle el rodado por falta de casco, documentación, patente y licencia.
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