Marcela Cenacchi es una conocida docente de artes plásticas en diferentes niveles educativos, artista y curadora de arte. Desde chica tuvo la inquietud sobre los temas referidos a la naturaleza, pero su interés incrementó a partir de su tarea en la zona rural de Pergamino: “Desde chica fui naturalista; siempre me interesaron los animales, en primer lugar y las plantas, pero creo que mi etapa de sentir en la naturaleza es a partir de mi tarea docente en las escuelas rurales”, expresó.
“Mi primera y entrañable tarea educativa la realicé en la Escuela Nº 20 de Guerrico. A partir de esa experiencia educativa, en los viajes en colectivo al mirar por la ventanilla el campo, los cultivos y es ahí cuando empecé a saber qué se sembraba o cosechaba en cada período estacional”, precisó a PRIMERA PLANA.
Para ella fue fundamental vincular siempre sus clases de artes plásticas con la naturaleza y el aire libre. “Otro acercamiento a la vida en la naturaleza fue enseñar y aprender junto a los grupos de alumnos de disfrutar observando los espacios verdes, realizar clases de color al aire libre observando e imitando con las pinturas los verdes de la vegetación, las flores, el color de los troncos y sus texturas”, señaló, al tiempo que recordó que “en 1997, cuando conocí la escuela, había 2 ceibos en la entrada. Enseñar procesos creativos desde la educación artística visual observando el contexto al aire libre fueron tiempos de enorme placer”.
También explicó cómo aumentó sus conocimientos a partir de su trabajo en el nivel superior y cómo, desde 2013, trabajó interdisciplinariamente junto a otras áreas para abordar contenidos específicos del lenguaje visual. “En mi tarea en los profesorados de formación docente, de nivel primario e inicial, mis conocimientos aumentaron en torno al aprendizaje de las especies. Compré enciclopedias de árboles, arbustos y flores, libros de huerta y así me fui interiorizando por la naturaleza.
“A partir de 2013 iniciamos propuestas áulicas junto a Nélida Tessone, profesora de ciencias naturales en el Profesorado de Educación Inicial del Instituto de Formación Docente Nº 121, para visitar el Parque Municipal y el espacio del Terraplén, observando y analizando nuestras plantas, el agua, los tipos de hojas, los frutos las semillas, esto resultó ser para mí una experiencia muy enriquecedora”. Y aseveró que “con algunos grupos de alumnas concurrimos al lugar y tomábamos registro con fotos y luego se investigaban datos científicos y realizabamos libros con esas imágenes para conocer tipos de plantas, origen, especies, semillas, frutos y flores y así me fui interiorizando de los árboles que existen en nuestra ciudad”.
El inicio de la lucha
Durante los últimos años, Marcela Cenacchi se constituyó, tal vez, en la más importante referente sobre informar acerca de las problemáticas que afectan a los árboles de la ciudad, pero además en advertir los peligros de los malos trabajos de poda. “Fue en 2018, cuando en otoño, ocurrió la primera masacre de poda donde mutilaron y empezaron a modificar las estructuras de las arboledas en la ciudad en todos los barrios, cuando me dediqué a caminar por calles y plazas y observar cómo muchos de ellos no iban a resistir. Ese tipo de podas mutilantes se repitió consecutivamente hacia los mismos árboles en los siguientes años.”
En julio de 2019 presentó, junto a otra docente, Silvia Aquiles, por primera vez, una nota al Municipio para quejarse por el maltrato hacia los árboles: “No obtuvimos respuesta alguna”.
Pese a la indiferencia recibida por el Gobierno local, la lucha de Marcela Cenacchi no se desvaneció y en épocas posteriores a la pandemia, decidió realizar un registro de podas, a partir de observaciones en recorridas a pie que realizó. “En 2021 caminé entre los 4 boulevares del barrio Acevedo -Alsina, Ameghino, Paraguay y Vélez Sarsfield- fotografiando árbol por árbol, domicilio por domicilio donde se registraban las especies muertas por maltrato de podas e hice un mapa en google maps y se puede ver el estado anterior del árbol y el actual en cada calle del barrio, contando 110 unidades muertas”.
Protestar desde el arte
Para visibilizar la problemática se realizaron diversas intervenciones en espacios públicos, que luego fueron registradas a través de fotografías y videos.
La primera fue en 2021 y consistió en la colocación de afiches: “Ante la ausencia de respuestas de nuestro pedido al Municipio y en defensa de nuestros árboles, ese año, junto a otras artistas visuales como Silvia Aquiles, Silvina Morris, Luciana Fioramonti, Nina Piatti , entre otras, comenzamos la acción de empapelar con afiches de ‘BASTA DE MUTILAR NUESTRO ARBOLADO PÚBLICO’ en el Centro de la ciudad; nadie sabía quién había colocado esos afiches. Esa acción molestó al intendente (Javier Martínez) y mandó sus operarios a quitar esos papeles”.
La repercusión que tuvo la iniciativa de colocar estos carteles en la vía pública que fue el inicio de su interés por los aspectos legales acerca de la pelea que venía llevando y se empezaba a visibilizar. “Armamos revuelo, esa era nuestra intención artística y entonces desde ese momento creo que empezó mi interés por conocer toda la legislación ambiental respecto de leyes, ordenanzas y reglamentos que hacen a la conservación de las especies.
“Recuerdo también que fue a partir de esa acción de los afiches en el centro que se sumaron más vecinas, entre ellas Mabel Piergalini, con quien hoy trabajamos codo a codo por la defensa de las arboledas y vamos registrando todo lo que acontece.
“En esa oportunidad me llamaron de todos los medios cuando se supo quién había realizado la pegatina y estuvimos en el Terraplén y en otros barrios también repitiendo esa movida y desde ese momento estoy al tanto de todo lo que acontece”, aseguró la docente.
Luego, las activistas realizaron una segunda intervención artística con lazos negros que aún persisten en la ciudad. “En noviembre del mismo año, para el Día de los Muertos, hicimos una convocatoria en el Terraplén para realizar un señalamiento de todos los árboles muertos que había en el lugar, colocando un lazo negro en cada uno. Hasta hoy perduran; contamos en aquel momento 65 unidades. En esa acción nos acompañó mucha gente nueva que se sumó a la lucha en ese momento”.
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Asamblea por el Ambiente
Marcela Cenacchi se refirió a su vínculo con la Asamblea por la Vida, la Salud y el Ambiente, a la que se acercó en 2021 y ámbito donde se encuentra trabajando y desde donde pudo hacer presentaciones en el Concejo Deliberante, aunque sin respuestas hasta el momento. “Cuando conozco la existencia de una asamblea por el medioambiente que hay en la ciudad y que se reúnen para organizar acciones tendientes a favorecer la vida de los ciudadanos y entró en contacto con Pedro Courtial, Mónica Rodríguez Echegaray, Cristina Douat y tantos más, quienes nos dieron su apoyo para seguir presentando notas al Poder Ejecutivo y al Concejo Deliberante, aunque no hemos obtenido ningún resultado.
“Estamos luchando un grupo de vecinos y vecinas, acompañados por la comisión de Arbolado de la Asamblea por el Ambiente, primero, para que nos escuchen como vecinos y también somos un grupo de mujeres, en este momento, quienes nos comprometemos a seguir realizando acciones con esta causa tan importante para la vida”.
La docente de artes plásticas sostuvo que “esta lucha nos involucra a todos los habitantes de Pergamino y desearía que sean muchos más los que se sumen a acompañarnos. Es una causa común; los árboles no son propiedad o decisión del Municipio, son de todos, son públicos y de uso común.
“El oxígeno lo necesitamos para vivir desde lo cotidiano y cada vez necesitamos más masas verdes por las altas temperaturas”, remarcó.
Falta de gente idónea
Cenacchi habló sobre la responsabilidad que le corresponde al Municipio y del sinnúmero de errores que comete en la temática, a partir de carecer de un profesional especializado en poda y preservación del Arbolado Público. “El intendente sacó por decreto, en 2018, al ingeniero agrónomo (Pedro Salas) que había rendido el concurso para ejercer tareas sobre nuestras arboledas y también existía una comisión de vecinos en defensa de nuestras arboledas. Hoy la ciudad no cuenta ni con un ingeniero agrónomo ni tampoco con la comisión”, denunció.
“Pergamino necesita imperiosamente un ingeniero agrónomo que fiscalice barrio por barrio, cuadra por cuadra y en los espacios públicos, sobre todo el estado de las unidades arbóreas que tenemos muy deterioradas y maltratadas”, siguió.
La vecina dedicada a la lucha ambientalista añadió que “es urgente que una persona idónea en el tema indique y oriente a los operarios que trabajan en las arboledas y que fiscalicen una evaluación del estado de las arboledas y de cuántas unidades hay que plantar para que los pergaminenses contemos con el oxígeno necesario que requerimos en la ciudad. Se necesitan muchos más árboles, hay cuadras y barrios enteros que no cuentan con arboledas urbanas”.
También analizó a otro aspecto clave como la altura de algunos árboles. “Es inminente relevar los árboles en los barrios y en la zona del Centro, cuyas alturas son impresionantes y nos han dejado como resultado de malas podas, amputando a los árboles las ramas que van naciendo, creando ‘gigantes’ con troncos débiles que pueden culminar en otros accidentes.
“Es importante destacar que desde mayo de del año pasado, hasta febrero último, hubo 9 meses de sequía y esto perjudica a muchos árboles, que no sabemos cómo están”, advirtió.
“Son decisiones del Gobierno local que nuestras arboledas hayan muerto y estén debilitadas por podas sistemáticas y de manera abusiva. Otra pregunta que le hago al Municipio es ¿qué hacen con toda la madera ‘chipeada’, hecha viruta luego de la poda, de nuestras arboledas? Necesitamos respuestas. Los hechos que vienen sucediendo en la ciudad con nuestros árboles nos dicen que algo está funcionando mal”, insistió
¿Cuál es la situación de los árboles?
Además, Cenacchi realizó un balance brindando un panorama sobre las problemáticas que ocurren con frecuencia y evaluó los últimos casos que conmueven a la ciudad: “Hemos realizado un recuento de las unidades que quedan muertas en pie en la ciudad y son alrededor de 400 ejemplares de distintas especies, las cuales son necesarias sacar y volver a reforestar la ciudad”, subrayó.
“Hoy, la ciudad, cuenta en algunas calles céntricas y de barrios con árboles que tienen entre 8 y 10 metros de altura y esto es muy peligroso para nosotros, para los autos y las casa; si se caen con algún viento o porque los troncos no aguantan su peso. Dejan en las podas troncos larguísimos desprovistos de ramas que ayuden al equilibrio y al bienestar de la especie y las copas se arman a veces por encima de los cableados de luz y de las demás conexiones de servicios”, especificó.
“Todos los días registró nuevos ejemplares muertos que perduran derechos y verticales como un palito, en las veredas, en plazas de la ciudad y varios de ellos vienen cayendo desde el 2021. Por ejemplo, en Avenida Barrancas del Paraná, varios ejemplares de álamos plateados; en Bulevard Ameghino se cayó un árbol inmenso sobre una casa y otro árbol enorme cayó en la Plaza San José, lugar donde ésta última semana quitaron el otro gran árbol que quedaba seco”, enumeró.
La docente de artes plásticas, artista y curadora de arte agregó que “sabemos del árbol que cayó la semana pasada sobre un auto, en calle Sarmiento y del grave accidente en el Parque Municipal, en cuyo lugar hay muchas unidades secas desde hace tiempo y permanecen en pie”.
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Consultada por PRIMERA PLANA sobre cómo continúa abordando la problemática, sobre todo desde el ámbito educativo, Cenacchi dijo que “en las escuelas secundarias, en los institutos de Formación Docente, a mis colegas educadores, a todos los grupos de alumnos y alumnas de todos los niveles educativos, les informo sobre la importancia de los árboles en las ciudades y que observen detenidamente en las calles y en todo lugar que recorran de la ciudad para que puedan analizar ellos mismos el deterioro de nuestras arboledas durante la gestión del Gobierno local, desde 2018 a ésta parte”.
¿Qué cambió desde el domingo?
Para Marcela Cenacchi, “a partir del lamentable hecho del fin de semana pasado, en el Parque Municipal, no cambió nada. Solo una persona que es Dominga (Herrera) está luchando por su vida porque una rama impresionante de un ombú se le cayó encima de su cuerpo ocasionándole fracturas múltiples que le dañan órganos vitales. A ella sí le cambió la vida para siempre”
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“Considero que el estado de los árboles en parques públicos deben estar fiscalizados año a año por un ingeniero agrónomo que certifique autorización para ser visitado por nosotros y debería existir una legislación de ‘habilitación anual´ para que esos espacios naturales no causen un peligro para los ciudadanos que concurren habitualmente”, alertó la docente. Y se preguntó: “¿Quién se hace responsable por parte del Estado de estos incidentes de caídas de árboles si nadie reconoce sus errores de gestión?”.
Para la activista pergaminense, “sin reconocer errores operativos es muy difícil que los acontecimientos venideros cambien”.
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