Según el informe de Prefectura Naval Argentina, en el puerto de San Nicolás ayer el río Paraná medía 0,05mts. sobre el nivel del mar. Desde que comenzó el 2022 el nivel del río experimenta subas y bajas dentro de un escenario crítico por la falta de lluvias y el intenso calor. En los últimos tres días el descenso del nivel de agua fue brusco: perdió más de medio metro.
El 31 de diciembre la altura en San Nicolás era de – 0,06 mientras que para el 6 de enero se ubicaba en 0.60mts. Al día siguiente perdía 27cm (0,33mts) y el sábado descendía otros 20cm (0,13mts).
Qué esperar
El Instituto Nacional del Agua (INA) actualizó sus proyecciones para los próximos días en relación a la altura del río Paraná en la región. Para San Nicolás se espera que mañana martes el nivel vuelva a caer por debajo del cero: – 0,04, mientras que para el 18 podría producirse un nuevo descenso a – 0,07 mts.
Desde el organismo anticipan: “No se espera una recuperación en las próximas semanas. Los niveles fluviales continuarán en la franja de aguas bajas”. Y cierran: “La tendencia climática al 31 de marzo es desfavorable”.
Tres escenarios
Desde el INA se elaboran tres posibles escenarios con pronósticos para los próximos meses: de “máxima”, “intermedio” y de “mínima”.
En el primero de ellos, y el menos crítico, se estima que el río llegaría a 0,207 cm por debajo del cero el 18 d enero. Y luego repuntaría hasta llegar a 2.30mts para fines de marzo.
En el segundo escenario, el pico de bajante se produciría el 25 de enero y el nivel llegaría a 0,23mts por debajo del cero, lo que marcaría un récord de las últimas décadas. Luego repuntaría lentamente para cerrar el marzo en 1,03mts sobre el nivel del mar.
El tercer escenario, y el más grave, indica que para el 1° de febrero el río Paraná en San Nicolás descendería a 33cm por debajo del cero. Y su recuperación sería más lenta aún que el panorama 2 y 1, llegando a fines de marzo a 0,68mts sobre el nivel del mar.
Bajos embarques
La bajante del río Paraná impacta de lleno sobre la actividad en el Gran Rosario. Allí los embarques de cereales, granos y demás productos oleaginosos reportan el nivel más bajo en los últimos 23 años. Se alteran así la actividad y la logística de un sector vital para el ingreso de divisas a la Argentina. El dato surge de un informe realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario. La caída en el nivel de actividad en el comercio cerealero y oleaginoso en las principales terminales granarias del país se produce a causa de la “peor bajante del río Paraná en más de cincuenta años”. El fenómeno llevó a que la participación de los puertos del Gran Rosario en los embarques totales de granos, aceites y subproductos argentinos en 2021 caiga “a su menor porcentaje en casi un cuarto de siglo”.
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