La mayoría de las pautas para la detección del cáncer de mama recomiendan que las mujeres se realicen un examen de rutina a partir de los 40, o antes en el caso de antecedentes familiares. Sin embargo, las mujeres de todas las edades tienen que estar atentas a posibles cambios en sus mamas y pedir asesoramiento médico si notan algo inusual, asegura la doctora Deborah Rhodes, médica especialista en medicina interna.
La doctora Rhodes asegura que las mujeres jóvenes, incluso aquellas sin antecedentes familiares de cáncer de mama, nunca deben ignorar los cambios en la apariencia o al tacto de sus mamas, entre ellos:
- Un bulto o un engrosamiento de la mama que se siente diferente del tejido circundante
- Un cambio en el tamaño, la forma o la apariencia de la mama
- Cambios en la piel de la mama, como hoyuelos
- Un pezón invertido que antes no lo estaba
- Secreción sanguinolenta del pezón
- Exfoliación, formación de costras o descamación del área pigmentada de la piel que rodea el pezón (la areola) o la piel de la mama
- Enrojecimiento o textura de la piel de la mama similar a la cáscara de una naranja
Por otro lado, la doctora Judy Boughey, cirujana mamaria de Mayo Clinic, lideró un estudio de más de 46.000 mujeres de 15 a 49 años. Según los resultados, se determinó que, si bien las adolescentes y las jóvenes representan menos del 2 por ciento de las pacientes con cáncer de mama, se les suele diagnosticar cánceres más avanzados con una biología tumoral más agresiva.
"Según la investigación, las mujeres muy jóvenes de 15 a 29 años habían padecido una enfermedad más avanzada que las mujeres de 30 a 39 años, por lo que es muy importante que las más jóvenes adviertan cualquier cambio en sus mamas y consulten con su médico al respecto", explica Boughey.
Una de las cuestiones que más impacta a las mujeres con cáncer de mama es su imagen corporal, ante la caída del pelo y otros efectos del tratamiento con quimioterapia, pero -fundamentalmente- en aquellas que deben someterse a una mastectomía, es decir, la extirpación completa de una o ambas mamas.
Autoexamen mamario
“Lo ideal es hacérselo después del período menstrual, cuando las mamas no están tan sensibles e inflamadas”, remarca el doctor Carlos Dipietrantonio (MN73621), especialista en Ginecología, Obstetricia y Patología Mamaria. La sugerencia es hacerlo una vez al mes frente al espejo y después de ducharse.
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