El municipio de Venado Tuerto clausuró un histórico desarmadero del barrio Bernardino Rivadavia y está llevando adelante el secuestro de toda la chatarra almacenada en ese establecimiento perteneciente a la firma Raies y que durante años fue motivo de conflicto para los vecinos de la zona.
“Esto se demoró por el incumplimiento del propietario, ya que habíamos firmado un convenio y tenía un tiempo para retirar la chatarra”, explicó el intendente venadense, Leonel Chiarella, quien acompañó el imponente operativo.
“Se le dio una prórroga y tampoco cumplió ese plazo -precisó el mandatario local-, razón por la cual acudimos primero al Tribunal de Faltas para que dicten las resoluciones correspondientes y, con ese andamiaje legal, fuimos a la Justicia provincial para que nos autorizara ingresar al predio y secuestrar la mercadería”.
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