Los jóvenes habrían sido inscriptos como personal de salud -sin serlo- y recibieron atención prioritaria por sobre verdaderos profesionales locales. El hecho despertó la indignación y el malestar de numerosos vecinos, y va camino a convertirse en un escándalo, tras tomar estado público.
La situación fue confirmada esta mañana por el intendente Guillermo Britos, quien deslindó de toda responsabilidad al secretario de Salud, doctor José María Caprara, y a las propias autoridades municipales. Según expresó el jefe comunal, la responsabilidad es del Ministerio de Salud de la provincia.
"Me han llamado infinidad de vecinos enojados. Entienden, como también entiendo yo, que hay gente que se ha vacunado y no tendría que haberse vacunado", expresó Britos transmitiendo su molestia y preocupación.
Refiriéndose a los turnos de vacunación -para que no quede ninguna duda- explicó: "Eso viene con una turnera, que maneja el Ministerio de Salud". Aseguró luego que "hay gente que se ha vacunado como personal de salud y no es personal de salud".
"Yo entiendo, igual que los que me han llamado, que primero deberían vacunarse los docentes, el personal de Desarrollo Social, de Seguridad y todos los que están en mayor riesgo", agregó.
Britos dio a entender que se vacunaron en Chivilcoy a "chicos de 18 años que, posiblemente, trabajen en la campaña de vacunación dentro de dos meses".
"Hoy -destacó- hay muchísimos vecinos mucho más en riesgo que ellos". El intendente dejó aclarado que "no es una decisión del doctor Caprara (secretario de Salud), ni del intendente, ni de quien vacuna". "Es un turno que viene asignado y que, si figura personal de salud, se debe cumplir", añadió.
REGIÓN SANITARIA NO DESMINTIÓ LA VACUNACIÓN DE PERSONAL "TRUCHO"
El escándalo de la vacunación contra el COVID a chicos de 18 años, registrado como supuesto personal de salud -o trabajadores truchos- ha sumado un nuevo capítulo en las últimas horas, en nuestra ciudad.
Recordemos que días pasados el intendente Guillermo Britos expresó que "hay gente que se ha vacunado como personal de salud y no es personal de salud".
El jefe comunal puso como ejemplo que fueron inmunizados "chicos de 18 años que, posiblemente, trabajen en la campaña de vacunación dentro de dos meses".
Aclaró que para la vacunación viene asignado un turno desde el Ministerio de Salud.
"Si (la persona) figura como personal de salud, (la vacunación) se debe cumplir", aseguró y destacó que localmente no se toman decisiones al respecto, deslindando responsabilidades de los funcionarios municipales.
Posteriormente, el secretario de Salud ratificó lo dicho por el intendente.
Dijo Caprara: "Se ha vacunado a personas como agentes o personal de salud, cuando en realidad no lo son". Indicó, asimismo, que aún "quedan por vacunarse alrededor de 500 profesionales de la salud".
Consecuencia de la dimensión que el hecho alcanzó en la opinión pública, la Región Sanitaria décima -dependiente del Ministerio de Salud bonaerense– se vio obligada a tratar de aclarar la situación y confirmó que todas las personas vacunadas contra el COVID en Chivilcoy son "personal sanitario" y "han cumplido con los requisitos exigidos".
Según la dependencia, "el proceso de vacunación en la ciudad de Chivilcoy se está desarrollando con total normalidad y dentro de los protocolos establecidos por esta autoridad de competencia". Añade que "se llevan vacunadas 1.301 personas, todas ellas personal del sistema sanitario, luego de cumplir todos los requisitos establecidos", y que "la supervisión del cumplimiento de la vacunación al personal del sistema sanitario es responsabilidad del Hospital Municipal (de Chivilcoy), debiendo solicitar acreditación del lugar de trabajo de cada persona que se presente con el turno, para corroborar la veracidad de los datos".
Con estas expresiones, la Región Sanitaria no desmintió al intendente ni al secretario de Salud; por el contrario: le dio crédito a la especie hecha pública por ambos funcionarios.
Al manifestar que se trata de personal sanitario -sin excepción- ha consentido la vacunación de los citados chicos de 18 años que -según la dependencia- "han cumplido con todos los requisitos establecidos".
Lo que ha omitido la Región Sanitaria es indicar dónde cumplen tareas los mencionados jóvenes.
Si no tienen un lugar físico para desempeñarse, está claro que se encuentran en situación irregular o, vulgarmente, se trata de personal "trucho".
Con picardía -o malicia- le impone al Hospital Municipal la obligación de acreditar el lugar de trabajo de los vacunados, "para corroborar la veracidad de los datos".
Una absurda contradicción: si cumplieron con los requisitos, se supone que estos ya han sido verificados y no hay nada que comprobar. Además, nuestro Hospital no tiene -ni le corresponde- el poder de policía que se le pretende imponer, para resguardar actos supuestamente negligentes.
La falacia de la Verdad a Medias o de las Medias Verdades consiste en una frase engañosa y falsa, que incluye algún elemento de verdad para hacerla creíble.
En esto se resume la posición hecha pública por la Región Sanitaria décima. Lo lamentable, es que mientras buscamos a los culpables que autorizaron vacunarse a chicos de 18 años, como supuestos trabajadores de la salud, hay 500 verdaderos profesionales que en Chivilcoy están esperando ser inmunizados.
Y ésta sí, es la única verdad, sin falacia.
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