“Hay derrotas más triunfantes que victorias”

Douglas perdió con Rosario Central luego de demostrar que estuvo notoriamente a la altura de las circunstancias en el juego por los 32° de la Copa Argentina. Nuevamente, después de jugar 98 minutos de gran manera, los penales y Jorge Broun (arquero de los rosarinos) dejaron con las manos vacías al club de la ciudad que enfrentó a un gigante del interior, último campeón en primera división y con jugadores de nivel internacional.

Sin embargo y a pesar de esa rara sensación que el pueblo fogonero vuelve a tener en tan poco tiempo (perdió dos finales por el ascenso a la Primera B Nacional), lo que revela la grandeza del club es como enfrenta la caída. La derrota fue un castigo demasiado grande para los jugadores y cuerpo técnico, que desde el momento que se decidió la fecha del partido y lugar, empezaron a “jugar” esta serie en desventaja.

Pero nadie o muy pocos, no deben por estar horas, inflando su pecho y en su lugar de trabajo, escuela o simplemente en un café manifestando su orgullo por los colores, esos rojinegros que saben de esfuerzo (más de 400 estuvieron en el estadio de Unión) apoyando como ayer, como hoy y como lo hacen siempre. Los otros, desde a través de la radio o tv, mirando como los fogoneros de Maximiliano Antonelli realizaban una demostración de buen fútbol, producto de una combinación perfecta de táctica, garra y jugando como quiere el hincha: con el “corazón en la mano”.

Ya está, una vez más, Malcorra, Broun, Quintana, Lovera, O’Connor y Campaz, junto al respetadísimo Miguel Ángel Russo, se llevaron el pasaje a la siguiente ronda de la Copa, aunque ningún simpatizante del deporte más popular del planeta y que vio este juego, podrá olvidar la valentía de los douglistas que estuvieron a nada de eliminar a un campeón con esa mística rojinegra de ser protagonista en cada competencia, de levantar la bandera de Pergamino y decir acá estamos defendiendo una rica historia y dejando todo como lo harían sus hinchas.

Ahora a pesar en el debut en el Torneo Federal A, de vuelta al largo y casi siempre injusto torneo por los pocos ascensos y la cantidad de clubes.
Para Douglas se vendrán buenos momentos y cuando más difícil sea la victoria mayor será la felicidad de ganar.

*El autor es periodista deportivo

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