La concejal de Unión por la Patria, Francina Sierra, se refirió a un proyecto de ordenanza en el que se encuentra trabajando, que consiste en la creación de un fondo específico municipal para que mensualmente se distribuya en las bibliotecas populares con el objetivo de garantizar el pago de servicios y el mantenimiento mínimo de esas instituciones, que en muchos casos corren riesgo de cierre definitivo.
"Me interesan los lugares que preservan la cultura, que son un patrimonio histórico en la ciudad. No están debidamente valorizados por el estado local como debieran", dijo Sierra y relató que "las más complicadas son aquellas que por distintas situaciones han perdido su personería jurídica y ahí es donde se quedan en soledad porque no hay posibilidad de acceder a diferentes líneas de apoyo provincial".
"Cuando el año pasado comencé a recorrer las bibliotecas populares noté que hay 3 o 4 que cerraron sus puertas directamente y de las que no cerraron sus puertas y que todavía tienen ganas de luchar es con esas con las que estamos trabajando para levantar sus personerías. Me acompaña en esa tarea el Dr. Fernando Burgos", amplió.
Además, la edil de la oposición expresó que "el avance de la tecnología y la posibilidad de disponer de los libros con otras herramientas que no tienen que ver con acercarse a una biblioteca hizo que entraran en una situación más compleja respecto a la posibilidad de sumar socios y público en general". "Por eso buscamos la posibilidad de que, una vez que se haya logrado, puedan acceder al financiamiento necesario para poder sostenerse en este nuevo tiempo que tiene sus dificultades", indicó en esa línea.
En tanto, Sierra, manifestó: "la biblioteca que sirvió como anfitriona para motorizar esta acción en toda la ciudad fue la Olegario Andrade, ubicada en Belgrano y Guido Spano, que no tenía ni siquiera luz desde el año 2019. En esta etapa como concejal pudimos hacer las gestiones correspondientes para levantar esa deuda, para que vuelva a tener luz, es decir que partimos desde muy atrás".
REALIDAD COMPLEJA
"Hay 2 bibliotecas populares que son las más consolidadas, sacando la municipal, que tienen sus papeles al día, la 9 de Julio y Paz y Trabajo que se nota por la dinámica que presentan, con público, financiamiento, y pueden comprar nuevos títulos, porque hoy comprar un libro es muy caro y tener la posibilidad de ir a una biblioteca y poder acceder a nuevos títulos es muy importante", graficó.
Y describió luego: "quedaron un grupo de 5 o 6 bibliotecas, no solamente de Junín, también en Saforcada y Agustín Roca, con las que estamos trabajando en sus personerías".
"Lo que veo es que hay muchas ganas de las bibliotecarias que sostienen estos espacios y no podemos permitir que el patrimonio de nuestra ciudad se pierda, que vuelvan a tener el rol que supieron tener", remarcó.
ORDENANZA
En ese punto, Sierra, contó que "estamos trabajando en una ordenanza para que al igual que lo hacen los clubes de nuestra ciudad, por un fondo de fortalecimiento específico, las bibliotecas populares tengan un sostenimiento mensual para pagar los servicios y puedan, con esa herramienta, garantizar su funcionamiento".
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