Los abogados del Ente Administrador Puerto Rosario presentaron una denuncia de delito ambiental en el Ministerio Público de la Acusación para que la Justicia investigue si el incendio desatado en la isla Sabino Corsi, frente a la Estación Fluvial, fue intencional. Desde la Multisectorial de Humedales habían advertido que en el lugar se encontraron bidones con material combustible, lo que acentúa la hipótesis de una intencionalidad de los focos de fuego.
La lluvia del primer día del año llevó alivio a las familias que viven en la isla y a los dueños de los paradores de la zona, más conocida como Banquito de San Andrés. Si bien sobre el viernes, los incendios habían sido controlados, aún se mantenía vigilancia sobre algunos puntos de calor que el viento podía volver a encender.
Las primeras llamas en la zona sur de la isla, que el año pasado se estableció como un faro de conservación ambiental, se detectaron el lunes por la noche. Desde ese día hasta el viernes pasado, el aire de Rosario se volvió irrespirable. Incluso en la zona sur y en el centro de la ciudad se encontraron cenizas producto de la quema de vegetación.
Ante la magnitud de la quema, los abogados del Enapro se presentaron el jueves al mediodía una denuncia en el Ministerio Público de la Acusación para que los fiscales investiguen y determinen cómo se produjo y se propagó el fuego.
"Hicimos una presentación para que se investigue si existió un delito ambiental", indicó el titular del ente que administra el puerto local y apuntó que "en la semana y una vez que se determine qué fiscal tomará la investigación realizaremos algunas ampliaciones.
Desde el comienzo de la semana pasada, indicó, en la zona trabajan efectivos de Protección Civil de la provincia y del Ministerio de Ambiente santafesino. El miércoles, el fuego parecía haberse controlado, pero el cambio de viento lo reavivó. Las variables ambientales como la gran sequía, la alta temperatura y la baja humedad ambiente, además de ráfagas de viento cambiantes dificultaron la acción de los brigadistas encargados de sofocar el fuego.
La isla Sabino Corsi suma unas 200 hectáreas, que se extienden frente a la costa local en coincidencia con el extremo sur del parque Urquiza y la desembocadura del arroyo Saladillo. Esas tierras quedaron incluidas en el catastro de la provincia de Santa Fe en 1994 y tres años más tarde el Ejecutivo las entregó en comodato al Ente Administrador del Puerto Rosario (Enapro), que quedó a cargo desde entonces. Hace un año y medio, el Concejo Municipal las declaró por ordenanza Distrito de Gestión Ambiental y, en febrero pasado, el Ministerio de Ambiente de la provincia las sumó como área protegida y propuso la instalación de un faro de conservación.
Según advirtieron desde la Multisectorial por los Humedales, los incendios desatados el lunes afectaron la biodiversidad de una franja importante del territorio y devoraron tres ranchos y puso en riesgo otras viviendas y paradores. "Ambientalmente está todo destruido", afirmó la organización en un comunicado.
En el documento se advirtió también sobre el comienzo del fuego, ya que se asegura que en el lugar "se encontraron bidones con material combustible, lo que acentúa la innegable intencionalidad de los focos".
La organización señaló también la poca reacción del Estado para sofocar las llamas ni bien se detectaron, cuando el combate al fuego quedó principalmente en manos de quienes viven en el lugar y de los voluntarios que llegaron a ayudar a los isleños. "Recién el día 30 llegaron brigadistas y trabajó un helicóptero, pero no se dio abasto y las consecuencias están a la vista", indicaron.
El Banquito de San Andrés, como popularmente se conoce a la isla Sabino Corsi es uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad.
La isla tiene también un valor histórico. Se trata del lugar donde en 1872 se emplazó el primer Monumento a la Bandera del que se tenga conocimiento y que fuera impulsado por iniciativa y con recursos de la provincia de Santa Fe, la Municipalidad de Rosario y vecinos de la ciudad. Un episodio histórico que este año cumplirá 150 años de acontecido.
El año pasado desde la provincia se anunció que se construirá en ese lugar un eco-monumento histórico con fines educativos, sociales y turísticos respetando completamente a la naturaleza de la zona.
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