Es que cómo duermen puede revelar mucho acerca de su salud. Porque si nuestra mascota está sana y tranquila adoptará una postura distendida, a veces boca arriba o de lado, con las patas extendidas. Decimos 'casi siempre' porque puedes intuir cómo se encuentra tu perro observando cómo se tumba para dormir. Y para averiguarlo hablamos con Ixone Capataz, veterinaria en AniCura San Fermín Hospital veterinario, quien nos explicará cómo suele dormir un perro sano, cómo podemos saber si está calmado o cuándo sospechar que tiene dolor. Además, la experta también nos aclara si los perros sueños y a continuación os dejamos algunos ejemplos de las posturas.
Así es, las posturas de los perros, tanto dormidos como despiertos quieren decir muchas cosas. La posición en la que suelen dormir más tiempo es boca abajo, y suele corresponderse con fases de sueño ligero. Esta posición les permite poder levantarse mucho más rápido que cualquier otra si fuera necesario. En cambio, cuando duermen de lado, suelen estar descansando realmente, e incluso en un sueño profundo, quiere decir que se sienten relajados. Hay otras posturas que pueden significar que tienen frío o que no se sienten cómodos del todo, como dormir encogidos. Cuando duermen boca arriba, dejando expuesta su parte inferior, quiere decir que se sienten totalmente seguros, están mostrando su zona más vulnerable, la zona donde están todos sus órganos vitales, y eso no lo hacen salvo que se sienten totalmente confiados.
Las posturas que muestran relax son posturas que no intentan cubrir las zonas delicadas de su cuerpo, suelen ser posturas donde tienen a adoptar un sueño profundo, de lado o con la tripa hacia arriba.
Si no está totalmente relajado adoptará posturas de “huida rápida”, las que más fácilmente pueden hacer que se ponga en pie: boca abajo o incluso con las extremidades inferiores totalmente extendidas hacia atrás.
Generalmente son posturas encogidas, al igual que cuando nosotros tenemos dolor. Pueden apreciarse temblores y cambios de postura frecuentes, costándoles conciliar un sueño tranquilo.
En perros que pasan mucho tiempo tumbados, generalmente por alguna enfermedad, duerman o no es de vital importancia ayudarles a cambiar de postura frecuentemente, ya que ellos también pueden desarrollar úlceras de decúbito. Perros que sufran de artritis o artrosis o de edad avanzada deben de tener camas cómodas y mullidas. Generalmente es la salud la que afecta a la postura de dormir, no al revés.
Por supuesto que sí, al igual que nosotros. Tienen incluso las mismas fases: fase de sueño ligero y fase de sueño profundo. En la fase de sueño profundo se engloba la fase REM, que es similar a la nuestra, es una fase en la que pueden aparecer movimientos involuntarios, se dan los movimientos oculares rápidos (que es lo que da nombre a la fase: Rapid Eye Movement), algunos perros pueden realizar movimientos de pedaleo, como si corriesen, o incluso hacer ruidos y ladrar.
Realmente, es algo que nunca vamos a poder saber a ciencia cierta, pero se han hecho estudios comparando el cerebro de los perros cuando duermen con el de los humanos cuando descansamos. Estos estudios han determinado que los perros sueñan con cosas cotidianas: paseos, momentos de juego que han sucedido durante el día, etc. Esos estudios también determinaron que los cachorros sueñan más que los perros adultos, aunque sus sueños son más cortos.
Si tu perro duerme en esta postura es que se encuentra relajado, tranquilo y feliz de estar en casa.
Esta es la postura más común para dormir. De hecho, la mayoría de los animales de la familia de los cánidos la adoptan. Esta les permite proteger todos los órganos vitales, además de mantener el calor corporal.
Esta es la postura menos común en los animales salvajes, puesto que les deja totalmente vulnerables. Sin embargo, si tu mascota está tranquila y relajada en casa y, además, se siente segura de sí misma, se despatarrará totalmente al dormir.
Cuando un perro duerme así significa que no está lo suficientemente relajado como para que su sueño sea profundo. Puede ser debido a que debe permanecer alerta. En ocasiones, si lo encuentras muy encogido puede deberse a que tiene dolor. En cualquier caso, no basta con la postura al dormir para determinar si tu perro está enfermo. Lo mejor es que observes su comportamiento global y si notas cambios en el apetito, en su nivel de energía, carácter, etc, no dudes en acudir al veterinario.
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