Devin Haney tiene apenas 20 años pero pese a su corta edad ya dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad y este sábado volvió a demostrarlo con un nocaut espectacular que llamó la atención del mundo del boxeo y le sirvió para retener la corona de campeón de peso ligero de la CMB.
El joven púgil asumió la presión de protagonizar la pelea estelarde la noche por la lesión de Oleksandr Usyk, quien se preparaba para debutar en los pesos pesados pero una inoportuna molestia en el bíceps le impidió presentarse. De todas formas a “The Dream” no le pesó para nada que todas las miradas recaigan sobre él y con su espectacular KO sobre el mexicano Antonio Morán, le dio a los fanáticos lo que fueron a buscar.
“Me llevaron a la pelea estelar y no quería decepcionarlos. Quería que supiera que tomaron la decisión correcta”, expresó el ganador. Su derechazo demoledor con el que mandó a la lona a su oponente en el séptimo round ya se candidatea como uno de los mejores nocauts del año y muchos especialistas lo ubicaron a la altura del de Deontay Wilder hace una semana ante Breazeale.
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