El alquiler de sombra para la próxima temporada, ya sea completa o fraccionada en mes, quincena o día, en los balnearios marplatenses se despliega a buen ritmo, puesto que en promedio las reservas oscilan “entre el 75 y 80 por ciento” dependiendo el sector elegido. Los precios, que varían de acuerdo a la zona costera y las comodidades ofrecidas, tienen un piso de $300 mil para toda la temporada que se extiende formalmente desde el 1 de diciembre al 31 de marzo.
A lo largo de los más de 45 kilómetros de costa marplatense, se erigen balnearios con distintas comodidades, como instalaciones deportivas, piletas, cocheras, vestuarios, sector gastronómico, entre otras. Todos ellos totalizan “unos 19 mil espacios de sombra en alquiler”, entre las unidades turísticas fiscales dependientes de la Municipalidad (La Perla o Playa Grande, por ejemplo), la provincia de Buenos Aires (Punta Mogotes) y los privados (ubicados al sur de faro).
Las estimaciones pertenecen al Ente Municipal de Turismo (Emtur), ya que desde la cámara empresaria que nuclea a los balnearios (Cebra) no brindaron datos.
A poco del inicio del último mes del año, en La Perla -específicamente, en Alfonsina y Alicante- ya están “con muy buenos porcentajes de reservas, superiores a los registrados el año pasado para esta época”, especificó Juan Salvi.
Así, el nivel de reservas “ronda el 80 por ciento” para toda la temporada y sostuvo que ese sector tiene mayoritariamente clientes que “son marplatenses y alquilan durante todo el verano”.
Si bien formalmente el inicio es el 1 de diciembre, en esos balnearios “ya estamos brindando servicio desde el fin de semana largo de octubre hasta Semana Santa”, detalló el concesionario.
Este año no contaron con el Previaje, razón por la cual los empresarios tenían “cierto temor, pero la verdad es que estamos trabajando bien”, reseñó Salvi. Asimismo, en cuanto a facilidades, los clientes pudieron acceder “a las preventas de septiembre y también tenemos distintas promociones bancarias, como la del Banco Provincia que permite pagar en 10 cuotas sin interés, o el Ahora 3, 6 o 12, que tiene un leve interés”, describió.
Tanto en Cabo Corrientes como en Varese también cuentan con un “muy buen nivel de ocupación”, rondando el “70 por ciento de las reservas” de las carpas y las sombrillas. En Cabo Corrientes, se trabaja con “un público más que nada deportivo, por la bajada náutica, y las condiciones naturales que ofrece el sector para la práctica de paddle surf”, explicó Salvi.
En Playa Grande, en principio, las reservas “vienen bien, aunque dependeremos del clima y hasta ahora no nos ha acompañado mucho”, sentenció Esteban Ramos, del balneario Portofino.
Asimismo, consideró que la ausencia del Previaje “no afectó tanto como creíamos, aunque fue una herramienta que ayudó un montón, porque se generó una inercia de turismo interno”. En tanto, en materia de precios, reconoció que las tarifas aumentaron aunque “con una dinámica inferior a la inflación”.
Desde algunos de los balnearios de Punta Mogotes se manifestaron en consonancia con los concesionarios de otros sectores, aunque no brindaron cifras.
En la playa ecológica Arenas Blancas, ubicada entre Punta Mogotes y el puerto, estimaron que las reservas para la próxima temporada “rondan el 80 por ciento” y reconocieron que los afectó no poder contar con la financiación del Previaje. “Está más tranquilo que el año pasado, porque el porcentaje de reservas que tenemos hoy, el año pasado ya lo teníamos en septiembre”, destacaron desde la administración.
Allí, la mayoría de los clientes alquilan por toda la temporada y son mayoritariamente marplatenses, aunque cuentan con un remanente “para alquilar por día, por quincena o por mes. Hay opciones para todos los gustos”, reseñaron.
Ya pasando el faro, en La Caseta manifestaron que las reservas “oscilan entre el 60 y 70 por ciento” para toda la temporada, ancladas en “una clientela que muchos vienen desde que abrimos, hace más de treinta años”, explicó Agustín González.
“Para enero tenemos casi todo completo, en febrero baja un poco la demanda y también cambia el público. En enero viene más juventud y en el segundo mes se torna más familiar”, describió.
Si bien consideró que “pensamos que será una buena temporada”, aclaró que “dependemos íntegramente del clima, que es un factor inmanejable”.
Aunque González estimó que “no nos afectó demasiado” la posibilidad de financiar la tarifa a través del Previaje, dijo que “quizás el año pasado, con esa herramienta, tuvimos las reservas con más anticipación”.
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