¿Cómo afecta la lluvia a perros y gatos? 7 consejos para cuidar a los animales de las tormentas

Un día gris, con lluvias, truenos, rayos y mucha humedad de verano. Al dia siguiente, lo mismo. Y el tercero, igual, sin sol y mucha agua cayendo. Así como el mal clima puede afectar a los seres humanos, también pude modificar el comportamiento de los animales de la casa.

Algunos perros y gatos pueden sentir estrés y ansiedad estos días, principalmente cuando hay truenos, ya que el sonido activa su sistema de defensa.

Jugar con nuestro perro o gato y acariciarlo lo ayudarán a sobrellevar el miedo para mantenerlo distraído a fin de que no se enfoque en la tormenta. En caso de que el comportamiento persista, se recomienda llevarlo con un especialista para tratar su miedo.

Es importante cuidar al animal y mantenerlo seco y caliente, especialmente en días de tormenta. El no secarlo luego de que el animal estuvo en la calle le puede producir hipotermia y hasta hongos en la piel.

Respecto a los perros, seguirán con la necesidad de salir pese a la lluvia. Y en ese momento hay que prestar mucha atención al animal en la calle.

1. No beber de los charcos. Los perros son animales curiosos por naturaleza y si ven un charco con agua por la calle es muy probable que intenten beber de ahí. Estas concentraciones de agua contienen una inmensidad cantidad de bacterias que pueden atentar contra la salud del animal. Si su mascota tiene acceso a un jardín, procure evitar que el agua se estanque en cualquier área del patio, pues seguramente beberá de ella.
2. Prevenir enfermedades por la lluvia. También es bueno identificar qué tipo de pelaje tiene la mascota, pues en caso de que tenga poco pelo es importante mantenerlo en un lugar caliente después de que se mojó, pues estos caninos pierden el calor con mayor rapidez. En caso de no seguir los consejos, tu perro podría contagiarse hongos o bacterias que pueden causarle una enfermedad en la piel, un resfriado, tos, asma o incluso mayores complicaciones.
3. Paseos con lluvia leve. También es importante aprovechar los momentos donde la lluvia sea leve para sacar nuestro perro a dar un paseo. No salir durante tormentas o lluvia muy fuerte. Y en caso de que se sienta cómodo, colocarle un impermeable.
4. Secarlo correctamente. Después de salir a dar un paseo y se haya mojado a raíz de la lluvia, la primera acción a realizar cuando lleguen a casa es secarlo con una toalla: las zonas donde regularmente se centra la humedad son las orejas, las axilas y las almohadillas, para evitar un posible resfriado o la aparición de hongos. La enfermedad dermatitis por hongos surge cuando un perro o un gato sale a pasear a la lluvia, o a un jardín mojado, y al volver no son secados correctamente. Los canes con piel con pliegues son más vulnerables.
5. Atención al moquillo y la rinotraqueítis. A las mascotas les afectan enfermedades como el moquillo, en el caso de los perros y la rinotraqueítis, en el caso de los gatos, todo esto debido a la humedad y a los charcos de agua que se forman a causa de las lluvias.
6. Cuidado con las garrapatas. Las enfermedades por picaduras de garrapatas en la mascota pueden provocar fiebre, decaimiento, inapetencia, pérdida de peso, manchas rojas en la piel. En casos más graves se produce hemorragia nasal. Cuando comienza la época invernal pulgas y garrapatas salen de jardines y de las áreas verdes no fumigadas y que al estar en contacto con las patas del animal se le adhieren al pelo y luego a la piel. En este caso hay que desparasitarlos con spray, pipetas o pastillas; y darles baños medicados.
7. Tos perruna. En esta época, suele aparece también la tos perruna. Esta es provocada por una bacteria que se encuentran de manera natural en los perros pero que, unida a los factores antes mencionados, se vuelve patógena. Los síntomas son secreción transparente y abundante por la nariz, tos ronca y falta de apetito.

En el caso de los gatos, estos animales presentan una mezcla entre curiosidad, atracción y miedo durante las lluvias, lo cual puede alterar su comportamiento por eso es clave estar atento a estos signos y en todo caso acompañar al animal para darle apoyo y afecto.

1. Lugares seguros. Los felinos presentan una mezcla entre curiosidad, atracción y miedo durante las lluvias, y para no alterarlo de más lo ideal sería llevar a un lugar en el que él se sienta seguro y actuar lo más natural posible para que no desconfíe de la situación.
2. Mantenerlo en casa. Además, los gatos suelen disfrutar de pasear por los techos, pero este puede resultar peligroso por la lluvia, por eso es importante mantener el animal resguardado dentro de la casa.
3. Continuar la rutina. Las tormentas pueden resultar muy atractivas de ver para los humanos, pero no para los felinos. Es normal que un gato cuando llueve y en especial durante las tormentas eléctricas se encuentre algo nervioso y estresado. Incluso algunos de ellos tienden a maullar más de lo normal, sacudirse o esconderse debajo de los muebles. Durante las lluvias es importante conocer cómo cuidar a nuestros felinos no solo emocionalmente, sino también físicamente. Los gatos son capaces de percibir cuando su humano está nervioso y se suelen “contagiar” de nuestras emociones. Por eso durante las tormentas es importante continuar con nuestra rutina, no mostrarnos alterados y conservar la tranquilidad.
4. Secar patas y cuerpo. Si tu felino ha vuelto de la calle mojado, recuerda secar sus patas, ya que al estar húmedas pueden contraer bacterias e infecciones. Además, seca su pelaje y proporciónale un lugar seco y abrigado donde pueda descansar y calentar su cuerpo. No olvides que su pelaje al mojarse puede volverse más pesado y perjudicar su agilidad, además de causarle problemas de salud como la hipotermia.
5. Poner música clásica. Los gatos son fieles amantes de la música clásica y los induce en muchos casos a dormirse o a tranquilizarse si se encuentran alterados. Las lluvias y tormentas son una excelente ocasión para que nuestro felino disfrute de la maravillosa melodía de un piano.
6. Cierra puertas y ventanas. Sin importar lo seguro que sea el refugio que le has preparado a tu gato, cuando estos animales se encuentran asustados es habitual que se dejen guiar por su instinto de supervivencia. Es normal que, si un rayo cae cerca de la casa, tu gato quiera escapar y el hecho de que las ventanas y puertas estén abiertas puede ser una muy mala jugada.
7. No forzar situaciones. Por último, si tu gato cuando llueve se esconde debajo de un mueble como la cama, no lo fuerces a salir, ya que podría estresarse demasiado. Se recomienda dejarlo allí hasta que se sienta seguro y decida salir por sí mismo.

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