En las últimas horas se realizaron pruebas del armado del puente flotante que unirá la ciudad con la isla, y que posibilitará acceder a un espacio natural que no solo estará abierto a los vecinos de San Nicolás sino también a las personas que visiten la ciudad en plan turístico.
El puente se instalará a la altura de avenida Alberdi y el río, donde estuviera el restaurante El Muelle.
La estructura está compuesta por cubos flotantes que se unen con grandes tornillos de plástico, para conformar una plataforma que se ubica debajo del muelle y se extiende hacia la isla. En el extremo, según cuenta una de las personas encargadas del armado, contiene un motor que hace girar la plataforma para permitir el paso de las embarcaciones.
El puente posibilitará el paso de peatones y bicicletas.
Fuentes de Gobierno municipal le explicaron a este diario que la idea es que el canal siempre permanezca abierto. Y cuando la obra de puesta en valor de la playada en zona de isla esté terminada se establecerán horarios de cruce en los que el puente estará habilitado para acceder a la isla. El resto del tiempo el canal estará abierto para no entorpecer el tránsito náutico.
Además, se analiza brindar un servicio de traslado a la playa una vez que se cruzó a la isla. También se puede acceder al arenal en bicicleta o a pie.
En pocos días
A mediados de noviembre, el Municipio había iniciado tareas de recuperación del sector conocido como «el arenal», en el marco de poner en valor la playa existente y habilitar ese lugar como espacio de esparcimiento también para las personas que no poseen embarcaciones que permitan llegar al lugar. Según se anunciaba entonces, para la segunda quincena de enero estarán terminados los trabajos.
Las tareas que se llevan a cabo consisten en el retiro de yuyos y malezas. Dos retroexcavadoras realizaron un rastrillaje del sector para que la arena del banco natural vuelva a extenderse por toda la superficie. Funcionarios de Gobierno aseguraron que no se levantará infraestructura en el lugar.
El llamado «el arenal» es un banco de arena que se encuentra sobre el río Paraná, en la margen que corresponde a nuestra ciudad. Es un espacio muy utilizado por quienes tienen embarcaciones privadas, pero el objetivo del Municipio es que la comunidad pueda tener acceso a través de traslados en barcos que saldrán desde la costa del arroyo.
“Con la puesta en valor que estamos haciendo, todos los nicoleños podrán tener una isla mejor que la de Rosario”, aseguraba días atrás el intendente Manuel Passaglia en Radio U.
Se espera que este tipo de servicios también impacte en el turismo receptivo, puesto que será un servicio más que se suma a la oferta de atractivos naturales que tiene San Nicolás para aquellas personas que puedan llegar de localidades vecinas.
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