Por primera vez, la Secretaria de Salud de la Municipalidad confirmó casos de coronavirus en dos días seguidos. Anoche dio a conocer que una mujer de 18 años y otra de 76 dieron positivo de COVID-19 y permanecen en sus domicilios particulares, con el monitoreo que habitualmente realizan las autoridades sanitarias.
También se precisó que ambos casos se encuentran relacionados con nexo epidemiológico en estudio por antecedente de viaje a la vecina localidad de Arroyo Dulce, donde reside un hombre de 79 años infectado con coronavirus, según lo informado por el Municipio anteayer y que está internado en el Hospital Interzonal General de Agudos “San José”.
Con los positivos de COVID-19 de las dos mujeres, ahora son seis los casos activos en Pergamino, hay cuatro sospechosos y volvió a incrementarse el número de personas aisladas: son 181 y hasta ayer eran 163.
Ayer, de acuerdo a lo informado, se activó cinco veces el protocolo. Primero, durante la madrugada, cuando un hombre de 84 años fue internado con neumonía en el nosocomio público y falleció.
También por una niña de 7 años, con insuficiencia respiratoria, internada en el Hospital Interzonal General de Agudos “San José”, mientras que una mujer de 31 años y dos hombres de 53 y 23 años, padecen con síntomas compatibles con coronavirus, pero están con seguimiento domiciliario, atento a que las autoridades sanitarias resolvieron que no es necesaria la internación.
"Me contagie en un contacto estrecho"
Liz Alcobendas es la persona que el lunes dio positivo de coronavirus y se encuentra aislada en su casa, asintomática, pero preocupada por los mensajes que durante gran parte de ayer se distribuyeron a través de mensajería instantánea.
En una nota que publicó el Semanario El Tiempo, expresó que “recién me entero a través de mensajes y un audio que están viralizando; donde dicen que yo estoy contagiada y que la gente tenga cuidado de ir a mi farmacia; que está cerrada desde el lunes obviamente. Están diciendo que mi hijo está contagiado y es imposible porque vive en Nueva Zelanda. Me sorprende el grado de ridiculez de la gente interesada en inventar esa historia involucrando situaciones que no son ciertas.
“Mis pacientes y las personas que concurren a la farmacia son testigos de cómo atiendo a la gente en el local con cuidados extremos. Mucha gente se ha ido ofendida porque le pido que se ponga barbijo; otras nos han insultado porque le hemos pedido que se coloquen tapabocas y en la farmacia estamos continuamente con protocolos de distanciamiento; limpiando con agua con lavandina y siempre con todas las medidas de seguridad para la gente y para mí y quienes trabajamos en el local.
“Me contagié en un contacto estrecho con un familiar que es una situación nada que ver con la farmacia. Bajé la guardia porque al estar en fase 5 en Pergamino me reuní con familiares, cuatro éramos en total, después de más de cien días de no estar con ellos. Me relajé pensando que estábamos todos en familia; pero resultó ser que uno de los integrantes del grupo familiar dio COVID-19 positivo. A mí me avisaron el viernes desde epidemiología. Yo avisé a la gente que había estado conmigo en contacto estrecho quince minutos o más en un ambiente cerrado y sin protección. Todas esas personas han sido aisladas y ninguna han tenido síntomas.
“La gente usa el dedo acusador; señalaron mi farmacia como que tuvieran cuidados cuando el local estaba cerrado y al momento de reabrirla se hará la desinfección y otro mensaje decía que se contactaran no se con quién porque no daba cuenta de ningún organismo oficial o entidad a la cual llamar.
“A las autoridades de epidemiología de la Municipalidad les aclaré que estaba en una farmacia y si era necesario algún otro protocolo. Me respondieron que tenía que identificar a las personas que habían estado en contacto estrecho conmigo. Ninguno de ellos ha manifestado síntomas y ya han pasado varios días en los que tendría que haberse manifestado.
“No me siento muy bien; estoy como si fuera un cuadro gripal fuerte; con mucho dolor de cuerpo; dolor de cabeza y sin otras complicaciones. Afortunadamente no tengo complicaciones respiratorias. Estoy cuidándome y en reposo”.
“Cuento con toda la solidaridad de mis vecinos; todo mi barrio me está apoyando y los amigos a montones que se ofrecen constantemente a darme una mano y llevarme lo que necesite. Mis colegas también son súper solidarios. Son todos mensajes de muestras de apoyo y de cariño. Agradezco esa solidaridad y camaradería. Mis vecinos constantemente me preguntan si necesito algún mandado o lo que fuera”.
“En este sentido quiero destacar que hay gente mala; pero en Pergamino hay solidaridad y hay que resaltar en esta pandemia donde hay que cuidarse más que nunca y no bajar la guardia con la familia. A veces pensamos en tener cuidados extremos en nuestro trabajo; pero nos relajamos al momento de estar con nuestros familiares. Lamento esos cinco minutos de bajar la guardia y cuidémonos”.
“Estoy aislada en mi casa y me llaman permanentemente de epidemiología y del SAME para saber cómo estoy. Me siento cuidada y acompañada en mi aislamiento”, concluyó Liz Alcobendas al Semanario El Tiempo.
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