Ayer a última hora se conoció el fallo del juez Jorge Cóppola en el caso de la explosión registrada en el domicilio de calle Primera Junta 259, en octubre de 2016 y que costara la vida de Carlos Martínez y quemaduras de gravedad a Alejandro Flores y Tomás Rogginkamp.
El magistrado dispuso fallar por la condena a dos años y seis meses de prisión a Rubén Del Negro, entonces titular de la Gerencia Técnica de Gas Junín, quien fue el único imputado.
El hecho, que oportunamente conmocionó a la opinión pública por sus características, se produjo por una pérdida de gas.
El inmueble mencionado no sólo era el domicilio particular del profesional sino que además funcionaba su consultorio de kinesiología.
En el momento de la explosión, Flores se encontraba atendiendo a Carlos Martínez, de 70 años, quien había sufrido un accidente cerebro vascular y se encontraba en etapa de rehabilitación.
Los heridos fueron tres y la peor parte la llevó Martínez que presentó quemaduras en el 50 por ciento del cuerpo, por lo que fue trasladado al Instituto del Quemado en un helicóptero del SAME y fallecería el 5 de noviembre de ese año.
Rogginkamp por su parte, fue asistido en el Hospital Piñeyro y luego derivado a una clínica de la localidad de Merlo.
Los dos hombres estaban por aquellos días en la Mariápolis de O´Higgins.
Y finalmente el kinesiólogo, desde aquel entonces debió someterse a más de 40 intervenciones quirúrgicas como consecuencia de las heridas que le ocasionó la explosión.
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