Duhalde prepara a Lavagna, Cristina va por todo

Hace más de un mes, en este comentario semanal, les adelantamos que Eduardo Duhalde apuntaba a Roberto Lavagna como candidato ideal para romper la grieta. En estos días aparece en todos los medios. 

La idea de Duhalde es apoyada por Luis Barrionuevo, Gerardo Martinez (UOCRA), Armando Cavalieri, Roberto Fernandez (UTA); Andrés Rodríguez (UPCN), Omar Maturano (La Fraternidad) y José Lingieri (AYSA). Se está acercando la UIA, agobiada por la recesión. Entre los gobernadores, apoyan el de San Juan, Sergio Uñac, y el de Santa Fe, Miguel Lifschitz.

Están buscando un candidato de consenso. La consigna será “gobierno de unidad nacional”. Suena atractivo. El problema es que Cristina está decidida a jugarse por todo, acosada por los juicios. Macri, con más inflación, pobreza y endeudamiento.

Del otro lado, Cristina sigue con alto rechazo público. Habla de cambiar la Constitución, avanzar sobre los medios, y los que la rodean, en privado, sueñan con revanchas. Los culpables de que los héroes estén en prisión. La ven como una especie de Maduro vernáculo avanzando a una guerra final con media sociedad, las corporaciones y los medios. Si las cuentas cierran, irá por todo.

Duhalde sueña con un  renunciamiento patriótico de Cristina. “Ella se baja para que gane el peronismo”, dice el exgobernador. El fracaso de la economia de Macri y una Cristina dispuesta a ir a la guerra, potencia el Riesgo país a límites inesperados. Hoy todo es muy esquizofrénico. 

“Los otros – señala Duhalde - no miden. A Massa no le alcanza”, añade. Poliarquía señala que si le preguntan a la gente qué candidato del peronismo no K seria mas competitivo, Lavagna duplica al segundo con un 31 %.

En el círculo rojo estarían dispuestos a financiar esa candidatura. Ahora se entiende por qué Duhalde dijo que firmaría una amnistía para los empresarios acusados en los cuadernos de haber pagado coimas. 

Hasta Pichetto estaría dispuesto a apoyar al exministro de Economía . “Los kirchneristas saben que una nueva derrota los liquida dentro del peronismo. Cómo decía Perón, el movimiento soporta cualquier cosa menos la derrota y estar lejos del poder “, asegura Pichetto. Alguien adelantó en privado que Sergio Uñac podría ser su vicepresidente.

Lavagna es 50 % liberal y 50 % proteccionista. Cristina está buscando fueros para Florencia. Señaló a su gente que la quiere candidata a diputada por Santa Cruz.

La expresidenta ya está procesada en seis causas, conocidas como Vialidad, (el juicio comenzaría el 26 de febrero), Los Sauces, Dólar futuro, Memorándum con Irán, Hotesur y la causa de los cuadernos de las coimas. Hace pocos días la procesaron como jefa de una asociación ilícita. Todo este clima apunta al riesgo país. La tasa para el 2019 es del 3 %. Para el 2020, el 11 %.  ¿Se entiende? Los que compraron bonos argentinos necesitan garantías para saber que cobrarán en 2020 y 2021.

Hoy tenemos varios frentes abiertos.

-Uno: el clima internacional. ¿Puede haber una recesión en EEUU?
-Dos: la reglamentación del impuesto a la renta financiera.
-Tres: dudas del pago de la desde el 2020 en adelante. La mayoría de los fondos que tienen bonos argentinos, toman seguros contra default a 5 años.
-Cuatro: Las elecciones.

Mientras tanto, la economía de todos los días nos muestra que los peores meses fueron octubre y noviembre. Diciembre va un poco más aliviado.  La inflación de este mes estará en alrededor del 2 %.
Muchos sectores sufren la caída de ventas. Supermercados 10 % menos; electrodomésticos, un 35 % de caída, con stock para 8 meses. Autos: se acumulan en las concesionarias 260.000 vehículos.

¿Puede cambiar el gobierno la situación económica en poco tiempo?
No. El ajuste consiste en “secar” la calle. Frenar la economía. Achicar el déficit. Esto último se logró. Llegarán al 1,2 % del PBI. Pero tuvieron que frenar la obra pública. Juran que desde marzo habrá más reacción por sectores. La titular del FMI, que se jugó por la Argentina, apunta al mes de abril.
No hay corridas. El dólar está caído en el piso de la banda cambiaria. La inflación baja, pero lentamente. Mientras tanto, la fórmula Lavagna– Uñac viene marchando.

El autor es Periodista Económico y Licenciado en Filosofia y Letras. La columna fue publicada originalmente en El Intransigente.

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