Verónica Cerrudo es la mamá de Milagros, de 15 años y de Benjamín, de 5. Viven en la calle 3 de la exQuinta Mastrángelo. “Tenemos un problema en casa bastante delicado que son las picadas de motos. La respuesta del 911 y el 147 es que no los pueden correr ni hacer nada. A mí hijo el acelere de esas motos lo vuelve loco”, afirmó la madre.
Las motos no son un problema sólo para Benjamín y su condición de salud. Hay, en esas cuadras, decenas de niñas y niños que juegan en las veredas y la situación se agudiza porque “siempre se corta la luz. Cuatro o cinco veces por día”, comentó Verónica, quien agregó que “en casa, éste último tiempo, se nos quemó un tele, una heladera y un freezer que en la Cooperativa Eléctrica nadie nunca se hizo cargo”.
Benjamín tiene sus dificultades en el día a día que se ven complejizadas ante la falta de respuestas. Una vez iniciado el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), dejó de recibir su atención médica neuronal, por lo que no tiene actualizados sus estudios médicos que hacía mensualmente. Eso le está generando cambios físicos de los cuales tampoco la Obra Social de los Trabajadores Rurales y Estibadores de la República Argentina (OSPRERA), entidad a cargo de la salud de la familia, da respuestas en la urgencia.
“Vos a él lo ves y es un nene normal, pero tiene las dificultades de un retraso madurativo, el autismo y la epilepsia en un niño de su edad.
“Tiene indicada medicaciones, que conseguimos una a través del CAP -Centro de Atención Primaria- del barrio y la otra, la compro de forma particular” porque “la obra social todos los meses tiene un ‘pero’ distinto”, explicó Verónica.
Los papás del niño gestionaron, como corresponde, su Certificado Único de Discapacidad (CUD) y aun así, los trámites no se agilizan ni tampoco llegan las respuestas. “El único siempre a disposición es el doctor Juan Ostre, su neurólogo infantil, que viene cada 15 días de Rosario a Pergamino y entendiendo lo delicado de la situación y que no siempre puede ver al nene, nos hizo conexiones con médicos del Hospital ‘San José’ para tenerlos en las urgencias”, explicitó la mamá de Benjamín a PRIMERA PLANA al contar los pormenores de las pocas respuestas por parte de OSPRERA.
El niño va al Jardín San Cayetano, y en este aislamiento, su maestra se comunica con él a través del celular de su hermana Milagros, quién le envía material pedagógico que desarrolla con su familia en su casa, cuando la estabilidad de internet satelital y la constante de cortes de energía eléctrica se lo permiten.
“Lo único que queremos es poder vivir dignamente. Sin que se nos quemen las cosas, que a nuestros hijos no les falte nada y sin el temor constante por la vía libre que es la calle”, pidió Verónica.
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