El cuerpo de una mujer de 74 años fue hallado ayer por la mañana, en el refugio de la Plaza “Miguel Dávila”, sobre Avenida de Mayo, casi esquina Azcuénaga, sin signos aparentes de violencia.
Alrededor de las 11:00 hs. del miércoles y por aviso de transeúntes que alertaron al 911 sobre la posibilidad de que una mujer mayor estuviera muerta en ese lugar, la Policía y una unidad del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) confirmaron la sospecha.
Una médica confirmó el fallecimiento y se dio intervención a la Fiscalía Nº 3, a cargo de Nelson Omar Mastrochio.
La mujer fue identificada como Norma Beatriz Jamiolkowski, nacida el 14 de mayo de 1946 y era conocida en la ciudad por vivir en situación de calle y pernoctar en distintos espacios públicos, principalmente en las plazas Merced, “San José” y “Miguel Dávila”.
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Hace menos de un mes, PRIMERA PLANA publicó una nota sobre el misterio de Norma, que vivía en la calle y dormía en las plazas. Se trataba de la misma protagonista de otra nota publicada en julio del año pasado, reflejando su historia de vida, que tenía como particularidad residir con varios perros en un Renault Master, en deficientes condiciones de higiene y salubridad.
Ese furgón estuvo varios días estacionado sobre Avenida Hipólito Yrigoyen, entre Prudencio González y Joaquín Menéndez, frente a un local comercial.
Después de la difusión de la realidad de Norma en PRIMERA PLANA, distintos organismos del Estado buscaron brindarle asistencia, pero ella se negó sistemáticamente. Tenía decidida su forma de vida. Y era con sus perros, a quien definía “como su familia”.
Días posteriores a la publicación de la nota, el Municipio y la Policía tomaron intervención y decidieron trasladar el vehículo modelo 2006 a un depósito ubicado en cercanías de la Planta de Tratamientos de Residuos Domiciliarios.
Fue entonces la Justicia, a través de la Asesoría de Incapaces, quien dispuso el traslado de Norma Beatriz Jamiolkowski al Hospital Interzonal General de Agudos “San José” para la realización de un completo examen médico.
El servicio de Salud Mental hizo una evaluación que indicaba que la mujer se encontraba en condiciones de decidir por cuenta propia y además no generaba riesgos para sí ni para terceras personas.
A los pocos días, recibió el alta de los profesionales médicos y se la podía observar a diario en distintos sectores de la ciudad, viviendo en situación de calle.
No obstante, estaba en trámite un expediente para determinar su capacidad jurídica, en el Juzgado de Familia del Departamento Judicial Pergamino, lo que habitualmente se transforma en un proceso de tiempo extenso.
La Fiscalía dispuso el relevamiento de cámaras, toma de testimonios y derivar el cuerpo de Norma Beatriz Jamiolkowski para su autopsia, aunque todo indica que el deceso fue generado por causas naturales.
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