En medio de la tensión entre el municipio y la gobernación provincial por la negativa a la apertura comercial minorista, el intendente Guillermo Montenegro, endurece los controles en los accesos al distrito costero y afirma que “no van a poder entrar”.
“Seguimos cuidando a los marplatenses y por eso estamos rechazando más de 100 autos por día en los 7 ingresos a nuestra ciudad. Los controles son firmes, y seguiremos en ese camino. No vengan a Mar del Plata porque no van a poder entrar”, enfatizó el mandatario de Juntos por el Cambio.
La localidad marplatense realizó un “ruidazo” para reclamar la apertura de 15 mil comercios. Guillermo Montenegro acompañó ese reclamo y aseguró que “la situación sanitaria de la ciudad nos permite insistir en la aprobación del protocolo para que los comercios minoristas puedan volver a abrir.”
General Pueyrredón tiene 9 casos de COVID-19 en tratamiento y 30 sospechosos. Desde el comienzo de la pandemia contabilizaron 31 positivos con 20 recuperados y dos fallecidos. El distrito tiene la particuaridad de ser un gran conglomerado urbano (más de 500 mil habitantes) y una apertura comercial minorista provocaría una fuerte circulación poblacional.
A principios de Mayo, Mar del Plata, realizó una “prueba piloto” con la apertura de todos los comercios a cielo abierto y algunos vecinos utilizaron ese tiempo como esparcimiento. Montenegro criticó esa actitud pero insiste con repetir la flexibilización mientras que Kicillof se muestra reacio a “pruebas pilotos”.
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