La directora ejecutiva del Hospital Interzonal General de Agudos “San José”, Sylvia García brindó precisiones a PRIMERA PLANA respecto de la determinación de limitar de funciones al gastroenterólogo Eduardo Javier Caldentey.
También confirmó que el medico trabajaba un promedio de 21 horas mensuales cuando su nombramiento exige 36 horas por semana, que hubo una reunión para acordar pautas de trabajo, que consta en actas, pero aun así tampoco se cumplieron los objetivos.
García respondió y desmintió punto por punto las quejas que un grupo de profesionales manifestaron ayer, durante el acto de protesta en el hall central del nosocomio.
El cargo de Eduardo Javier Caldentey es una designación interina, que se solicitó en marzo del año pasado y el objetivo puntual fue “nombrar a un gastroenterólogo endoscopista para resolver las colangiopancreatografías retrógrada endoscópica (CPRE) en Pergamino y de las ciudades derivantes”.
Cuando el exdirector ejecutivo, “(Jorge) Adame convoca a Caldentey, éste último ofrece que sí se le propone un interinato trae su aparatología al Hospital para hacerlo; de hecho lo trajo en una oportunidad, una sola vez e inclusive se le había ofrecido alquilar un instrumental para no traer el suyo. Pero no accedió”.
Aunque su nombramiento data del 30 de marzo del 2020 “no registra fichada, lo cual constataría su presentismo hasta el 20 de julio. Esto se debe a dos motivos: Por un lado, porque empezó a trabajar mucho después que fue nombrado y otra es porque no quería registrar su huella digital a punto que desde el área de Personal se debió prácticamente intimarlo”.
La directora ejecutiva explicó que “en pandemia y en plena facultades de hacerlo, la dirección le pide una colaboración de apoyo en el área COVID, los días lunes hasta las 20:00 hs., en una especie de Guardia, con una doctora jefa de sala del servicio y a cambio se le reduce su trabajo como gastroenterólogo.
Dejó de hacer consultorios, los que ya estaban suspendidos y además tampoco hacia endoscopias porque estaban suspendidas las cirugías programadas en Quirófano. Por lo tanto, como no tenía nada para hacer, se le asigna esta tarea”.
A fines de octubre, Caldentey “deja de hacer esta apoyatura en el área de COVID, debido a que se nombra a otro profesional para cubrir los días lunes, que es quien se desempeña actualmente. Es decir, no es real que hizo guardias en COVID y no se le pagaron. El cobraba su sueldo, de hecho lo percibía desde el 30 de marzo y únicamente colaborada con esa apoyatura de 12 horas”.
A fines del año pasado se realizó un relevo de los cargos interinos y se resolvió limitar dos. “Una terapista, que como Caldentey daba apoyatura en COVID y una bioquímica de Guardia. En ambos casos fue porque no se había cumplido con el objetivo de los cargos”, subrayó García a PRIMERA PLANA.
Respecto al gastroenterólogo en cuestión, “si bien estimábamos que su producción no era buena y no había cumplido con los objetivos, lo citamos a la Dirección a una reunión, la cual consta en actas y le planteamos cual era la idea respecto de esa prestación y al mismo tiempo se fijaron objetivos para el futuro”.
Hace aproximadamente un mes “volvimos a evaluar las tareas con los libros de Quirófano, cantidad de pacientes atendidos en consultorio externo y días de atención, sobre todo de estos cargos interinos donde tenemos que resolver si seguimos con los ellos o asignamos a otros profesionales y comprobamos que Caldentey cumplía un promedio de 21 horas por mes cuando su nombramiento es de 36 semanales. Es decir, que tenemos médicos en el Hospital, que tienen un promedio horario semanal que es por arriba del promedio horario mensual que tiene él”. Y además “confirmamos que la prestación de las CPRE no la habíamos podido resolver y las endoscopias que se debían realizar tampoco habíamos llegado ni estábamos llegando al objetivo. Todo está absolutamente documentado, razón por la cual limitamos el interinato. No se echó a nadie”, remarcó Sylvia García a PRIMERA PLANA.
La directora del Hospital aclaró que “los cargos interinos son contrataciones que se hacen para un determinado fin. Y la contratación, cuando se vence, se puede limitar si no se cumplió con ese fin o se puede cambiar el interinato por una designación en planta permanente. Nosotros, como corresponde, le hicimos el aviso un mes antes”.
También añadió que la dirección del nosocomio “trabaja en la incorporación de más profesionales y personal de salud en todas las áreas, como así también en mejoras edilicias. Y reconocemos enormemente la labor del personal médico, pero en este caso, como no se cumplió con el cargo para el cual fue designado, se limitaron sus funciones”.
Consultada por PRIMERA PLANA sobre la denuncia en referencia a “diferentes formas de persecución e intimidación” que alertó Julio Lanternier, además de negarlas terminantemente, García aseguró que “somos una dirección sumamente preocupada de todo lo que pasa en el Hospital, que lo recorremos entre 3 y 4 veces por día, cada uno de los pasillos y tenemos en la cabeza las grillas de todas las salas. Y si la persecución es preguntar cómo están los pacientes y si podemos hacer algún movimiento para liberar alguna cama y recibir algún vecino o vecina que necesita del servicio de la salud pública, habría que ver como lo toma cada uno. Para nosotros es el trabajo diario, lo que no tiene para nada que ver con una persecución”.
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