Luis Rojo compartió su historia de superación personal con PRIMERA PLANA, cuando luego de un accidente que lo dejó incapacitado de una mano debió reconvertir su actividad para poder subsistir.
Tuvo un accidente laboral hace 4 años, cuando a raíz de una lesión perdió los tendones de la mano derecha, quedando imposibilitado de moverla. Desde entonces, cobra una pensión por discapacidad que le ayudó a dar los primeros pasos en su actual emprendimiento.
“Trabajaba en una empresa de muebles. Pintaba y un día tuve un accidente saliendo del trabajo. Me quebré la mano, pero al tiempo cuando me sacaron el yeso tenía los tendones inflamados y me perjudicaba mucho”, comenzó contando a PRIMERA PLANA sobre cómo inició el rotundo cambio que iba a tener su vida.
“Hoy tengo un problema en una mano y tuve que buscar algo con qué sobrevivir; me puse en la cocina porque me encanta cocinar y entonces me puse a estudiar, me recibí y hoy tengo un título”, destacó.
El accidente laboral que tuvo, lo enfrentó a un desafío mayor. Cambiar de profesión y prepararse para un nuevo trabajo que pudiera realizarlo con la única mano en la que tiene fuerza, la izquierda. Así fue como pudo matricularse de chef profesional y pastelero.
“Se me ocurrió estudiar en IGA (Instituto de Gastronomía Argentina) porque sabía que la cocina el día de mañana me iba a ayudar”,explicó.
Sobrellevar la adversidad
Pensando en alternativas para continuar trabajando, Luis Rojo señaló que “me puse un puestito de tortas asadas salteñas. Como me gusta cocinar, estuve investigando, leyendo, probando alguna que otra receta hasta que dí con la receta de una torta asada que me queda muy sabrosa. La gente me lo reconoce desde hace un mes y medio que puse el puesto.
“Desde que dejé de trabajar en la empresa de muebles y empecé a estudiar arranqué haciendo prepizzas y ahora tuve la idea de hacer esto. Me hice un parrillero móvil. Me arriesgué y por lo menos me está yendo bien”, admitió el cocinero.
Además, relató la buena relación que tiene con la clientela que supo forjar en este tiempo en su puesto ubicado en avenidas Almafuerte y Paraguay: “Una anécdota linda que tengo de la gente es que vienen de muy lejos porque mi foto en las redes se hace muy pública. Vienen de muy lejos y después vuelven a comprarme y eso es bueno porque significa que la gente me alienta y me apoya mucho”.
El sueño de estar en el Parque Belgrano
Uno de los mayores anhelos que tiene Luis Rojo es poder tener un puesto para trabajar los fines de semana en el denominado Polo Gastronómico del Parque Belgrano ya que es durante sábados y domingos y es cuando las ventas en su puesto caen. El quiere aprovechar esos días para poder seguir con su actividad.
“Lo que quiero es pedir ayuda para que me den un permiso para poder poner una parrilla móvil los fines de semana o los días de fiesta en el Parque Belgrano. Eso quisiera y me ayudaría", afirmó.
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