Llega el verano y en nuestra ciudad, como en tantas otras del país, florecen las heladerías.
Estos comercios, en su mayoría, suelen ser estacionales. Y las que logran trabajar durante todo el año, suelen resistir el invierno para en las épocas de mayor calor, intentar hacer una diferencia económica que les permita sustentarse durante toda la temporada.
Sin embargo, la inseguridad de Pergamino refleja que las heladerías se volvieron blanco fácil de los delincuentes, a punto tal que algunas sufrieron repetidos robos por la que la economía de sus dueños están en jaque.
Otra muestra es lo que padeció la Heladería Grido, ubicada en la esquina de Avenida Irigoyen y Ecuador, el fin de semana, a plena luz del día.
Alrededor de las 15:00 hs., un ladrón ingresó y encañonó a un empleado con un arma de fuego exigiéndole la recaudación: unos 6 mil pesos. Y sin muchos inconvenientes escapó.
A raíz de este último hecho, el propietario del comercio decidió hacer la denuncia y dejó asentado que hacía 15 días había sufrido un robo similar, pero que en aquella ocasión decidió no asistir a la comisaría.
“Son varios los hechos que vengo sufriendo desde que tengo el local y nunca me dan una solución”, aseveró.
Y agregó que el monto robado no era el total de la recaudación ya que por las reiteradas experiencias anteriores, los empleados guardan la ganancia una vez por hora.
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