La inseguridad en Pergamino transgrede confinamientos totales y también, las leyes de la física. Y es que, un robo increíble ocurrió en un sector del Barrio Acevedo, cuando delincuentes robaron de una vivienda un portón de 3 metros de largo por 2,5 de ancho sin que los vecinos se alertaran.
El hecho ocurrió, más precisamente, en calle Pico al 2400, en una casa que es lindera con el Estadio “Miguel Morales” del Douglas Atlético Haig.
Los dueños son una joven pareja de 30 años, que trabaja a destajo para poder cumplir con su sueño de tener la casa propia, algo cada vez más complejo en la ciudad.
Sofía, con bronca y angustia, que cursa un embarazo de 6 meses, le narró a PRIMERA PLANA, la situación que les toca sufrir: “Una cosa es que te roben una bolsa de cal o de cemento, que ya nos había pasado, pero nunca nos imaginamos que nos iban a llevar el portón entero”.
La futura mamá señaló que “anoche (por el miércoles) estuvimos hasta las 20:30 hs. y el portón estaba. Hoy, a primera hora, fue el albañil y nos avisó que nos habían robado. No lo podíamos creer”.
No es la primera vez que la familia padece un hecho de inseguridad en el barrio en poco tiempo. “Esta es la tercera vez que nos roban en un mes. Ya se nos colgaron del tapial, nos quisieron llevar la bomba de agua, como no pudieron se llevaron los cables, una reposera y unas bolsas de cemento”.
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Los dueños del portón realizaron la denuncia en la seccional policial, pero además hicieron una publicación en Facebook que rápidamente se hizo viral y circula en la red social pidiendo por grabaciones de cámaras de seguridad y hasta ofrecen una recompensa a los ladrones para que devuelvan la abertura, que en su momento la pagaron más de 130 mil pesos.
Por otra parte, Sofía aprovecho para realizar otros reclamos por la situación que les toca vivir en el barrio. “La Municipalidad nos dejó sin agua hace 3 meses cuando se rompió un caño y nunca lo vinieron a arreglar. Por eso tuvimos que poner la bomba”, agregó.
“Pagamos alumbrado, barrido y limpieza pero el barrio está totalmente abandonado por la Municipalidad. No tenemos luz en la calle y tampoco para uso particular, a pesar de que hace un año que lo venimos solicitando. Todo es burocrático entre la Cooperativa y la Municipalidad”, se quejó.
Y remarcó que “tenemos que usar un alargue de 100 metros que lo conectamos a un medidor de obra de un vecino para poder tener luz. El abandono es total.”
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