La de Ignacio “Nacho” Guerrini terminará una profunda tristeza en la comunidad pergaminense, razón por la cual el Club Leandro N. Alem realizó una emotiva despedida dentro de una cancha de fútbol.
Tras la decisión de sus compañeros del equipo del Barrio 12 de Octubre, muchas personas cercanas al futbolista y docente de niños especiales optaron por rendirle un sentido homenaje en un campo de juego, donde muchas veces desplegó sus valores.
El acto se concretó ayer, antes del partido de primera división que disputó Leandro N. Alem y Argentino, en el estadio “Fernando Bello”.
Primero ingresaron a la cancha los players de la categoría senior del verde y blanco, dirigentes, futbolistas de divisiones inferiores, todos con camisetas especialmente diseñadas, color negra, con un par de rayas frontales del color del club y, en el pecho, la imagen de “Nacho”. También entraron sus amigos y compañeros de trabajo, además de los familiares, encabezados por su mamá Viviana , su papá Fabián , sus hermanas y su padrino, Walter .
Luego, en fila desde el túnel, aparecieron los jugadores del plantel de primera división, con remeras blancas, con la foto de “Nacho” Guerrini y brazalete negro.
En el círculo central, ese sitio de la cancha donde “Nacho” brillaba como jugador, pero principalmente como ser humano, había un ejemplar de su camiseta: la número 5.
Esa casaca fue entregada por Lucas Crespi , referente de la institución y capitán del equipo, a Fabián Guerrini . Ambos quedaron en el centro del círculo de personas que participaron del sentido y conmovedor homenaje. Alem tomó la decisión de retirar la camiseta 5 por lo que resta del certamen de fútbol, en honor al joven que tendría el 19 de julio, a los 30 años.
Nadie habló y pareció iluminarse la bandera que el club desplegó en la cancha, con la leyenda “Fuerza Familia Guerrini” y esa estremecedora arenga que el propio “Nacho” dio a sus dirigidos de la categoría Sub 21, el día antes del accidente que lo llevó a perder la vida: “Primero, Alem; Segundo, Alem y tercero, Alem” .
El silencio envolvió con fuerza el estadio de Argentino, la tarde del domingo pergaminense, así como las lágrimas se reflejaron en cada uno de los rostros de los presentes, casi sin excepción.
Ayer también ganó Leandro N. Alem. El club del cual “Nacho” Guerrini se enamoró y era un fanático más, como su querido Huracán. Fue 1 a 0. Y ganó como el 24 de julio también lo hizo Alfonso Domenech , su amigo personal, en el Autódromo “Roberto Mouras” de La Plata.
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