La Guerra de Malvinas significó para muchos jóvenes de entre 18 y 20 un cambio abrupto en sus vidas. Muchos debieron cambiar sus profesiones por el uso de armas en el gélido frío del Mar Argentino. Pero al volver nada les fue igual. Entre esos hombres se encuentra Gustavo De Luca, exjugador de Douglas Haig, que sufrió el rechazo de River Plate por su pasado de combatiente apenas llegó al continente. Una historia que la revista de la FIFA decidió publicar.
De Luca, que jugó en el rojinegro en la temporada '86/'87, practicaba en las inferiores de River Plate con el sueño de llegar a Primera y compartir el vestuario con Daniel Passarella, Ubaldo Fillol y Ramón Díaz. Pero una decisión del Gobierno militar hizo que se cambiara la brújula. Fue enviado al conflicto bélico en las Islas, donde sufrió mucho. Pero al volver sufrió más.
En una reunión para excombatientes comenzó a recordar el obstáculo: “River Plate me había rechazado cuando regresé del frente a finales de 1982.
“Por eso me había marchado a otros equipos, como Nueva Chicago y All Boys”, contó para The FIFA Weekly.
Su historia como exjugador de River Plate se conoció hace poco: “La verdad es que yo nunca quise participar de nada, no quería, pero una vez se enteraron en el club por una nota y enseguida me llamaron y me hicieron un reconocimiento por los 35 años de Malvinas entre el presidente Rodolfo D´Onofrio y el vice segundo Matías Patanián”.
Gustavo De Luca admitió que “estaba decidido a dedicarme al fútbol como fuera. Fiché para Douglas Haig y después me mudé a Chile, a Santiago Wanderers”, relató De Luca.
El Gobierno chileno había utilizado su cercanía territorial con el archipiélago para “refugiar” el armamento y hacer de base a los aviones. “Por aquél momento me importaba bien poco que Chile hubiera ayudado al Reino Unido”, señaló.
“Pasé 10 años en Chile, un país en el que soy bien conocido incluso en la actualidad”, destacó el exjugador que militó en Cobreloa, Santiago Wanderers, Deportes La Serena, Colo, entre otros en tierra trasandina.
Durante la juntada que mantuvo con los hombres que vivieron el temor en carne propia -aclaró que fue en 1999- notó que varios continuaban con flagelos, como la imposibilidad de dormir más de 4 horas seguidas, e incluso un compañero le contó: “Cuando escucho el sonido de un avión, me escondo debajo de la mesa pensando que es una bomba”.
Ante todo ese panorama, el exdelantero de Douglas Haig entendió que “el fútbol me libró de las pesadillas de la guerra”.
La guerra de Malvinas fue un amargo recuerdo pero también un orgullo por haber defendido a la Patria. Por eso remarca que cada vez que vuelve a su pasado, afirma siempre que es “un ex futbolista, pero no un ex combatiente”.
Los excombatientes pergaminenses
Son dos los pergaminenses que cayeron en la Guerra de Malvinas: Eduardo Tomás Silva, en el hundimiento del Crucero A.R.A. General Belgrano, el 2 de mayo y Aldo Osmar Patrone, en el combate en el Monte Tumbledown, perteneciente al Batallón de Infantería de Marina N° 5, la madrugada del 14 de junio, a pocas horas del cese al fuego.
Los excombatientes que regresaron son Adrián Polo, Ejército, herido en combate; los sobrevivientes del Crucero A.R.A. General Belgrano, Luis Parra, Pedro Acosta y Luis Fontana, de la Armada; Ernesto Enrique Dinardo, de la Fuerza Aérea; Oscar Lips y José Carlos Oberti, del Ejército Argentino y José María Caquiño, Eduardo Fabián Duarte, Carlos Farías, Carlos Alberto Miguelena, José Ramón Pubill, Walter Darío Rodríguez, Gustavo Alberto Siele, Fabián Ramón Vitelli y Carlos Alberto Yañez, de la Armada.
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