Hilda, una vecina de toda la vida de Barrio Centenario, todos los domingos tiene una rutina: levantarse temprano, hacer las compras y limpiar el frente de su casa para acostarse antes de las 22:30 con la esperanza de poder dormir tranquila. Es que la mujer de 65 años, cada fin de semana debe soportar el ruido y movimiento que generan los espectáculos que se desarrollan en el Club Fomento Centenario, epicentro de la noche en la zona sur. “Acá pasa de todo; un día te despertás y te encontrás a un pibe desmayado en tu puerta. No sabés si esta drogado o apuñalado porque hasta sangre he llegado a limpiar en la vereda”, dijo la vecina, acostumbrada a la cotidianidad con que suceden diferentes tipos de hecho.
Hilda solo detiene su relato cuando recuerda que cada mañana dominical debe volver a barrer su vereda, pero repite una y otra vez lo mismo que un grupo de vecinos hizo llegar al concejal Walter Baccarini, a través de un petitorio.
La preocupación de los vecinos de Centenario radica en la falta de presencia policial ante la invasión de personas que llegan al sector de Avenida Juan B. Justo al 1.200 cuando se realizan convocatorias musicales; los vehículos que permanecen largas horas estacionados en lugares no permitidos, los ruidos generados por la música a todo volumen y el aumento de hurtos que sufren los comercios cercanos al club.
También los habitantes de la zona sur hablan de disparos de arma de fuego, intentos de incendio a automóviles y daños a las viviendas. Además se quejan porque muchos espectáculos se organizan el día previo a una jornada laboral. El concejal de Cambiemos, Walter Baccarini, al igual que los vecinos, procura que el Barrio Centenario “siga manteniendo su tradición de ser un lugar de gente de trabajo¸ buena convivencia y tranquilidad”.
Con ese propósito, presentó un proyecto de comunicación que fue aprobado por unanimidad en la última sesión del Concejo Deliberante, a través de la cual le comunica formalmente al Ejecutivo los inconvenientes planteados por los vecinos del barrio y dispone citar a la Comisión de Seguridad Ciudadana, al secretario de Seguridad, al director de Habilitaciones y al presidente de Fomento Centenario.
El espíritu de la iniciativa de Baccarini no apunta a la prohibición de los espectáculos y muchos menos a la clausura del club para ese tipo de eventos sino que se optimicen los controles, tal como piden los vecinos.
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