Tras cerrar la negociación paritaria con trabajadores estatales por debajo de la inflación, el gobierno de la provincia de Buenos Aires salió a exhibir la delicada situación económica que debe afrontar. Es que no solo está ahogado por los recortes de fondos impuestos por Javier Milei, sino que la recesión también le achica sus recursos tributarios.
El ministro de Economía bonaerense, Pablo López, mostró que durante el primer trimestre de 2024 la caída de los recursos tributarios fue del 11 por ciento. Esta cifra coincide con la baja de la recaudación tributaria informada por la AFIP tanto en febrero como en marzo. De hecho, los impuestos coparticipables (aquellos que llegan a las provincias) cayeron 18 por ciento en términos reales.
"La recaudación tributaria nacional alcanzó su mínimo de los últimos 15 años", advirtió el funcionario de la Provincia. A esto le sumó que "la recesión autoinfligida deteriora la coparticipación y el desempeño fiscal de las provincias". El panorama económico bonaerense se completa el recorte de las transferencias presupuestarias por el que la gestión de Axel Kicillof ya presentó tres demandas ante la Corte Suprema.
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