Un árbol de enormes dimensiones se desplomó ayer a la tarde, minutos antes del horario de salida de una escuela primaria, que se encontraba a pocos metros, sobre la Avenida Barrancas del Paraná y sobre un par de automóviles perteneciente a maestras.
La nueva caída ocurrió justo frente a la Escuela Nº 42 “Mayor Pedro Zanni”, en Barrancas del Paraná y Solís y fue producido por los fuertes vientos por la tormenta. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos y los daños fueron sólo de índole material.
Una vez más el hecho deja en evidencia la falta de políticas públicas del Municipio en el área de Arbolado Público y la deficiencia en la poda.
Es sabido, desde hace tiempo, que muchos árboles de distintos sectores de la ciudad se encuentran debilitados y deberían ser removidos.
El pedido de retiro en ese sector del Barrio General Manuel Belgrano fue solicitado por los vecinos en numerosas oportunidades desde más de 2 años y con mayor frecuencia en los últimos meses.
Situaciones como las de ayer se vienen repitiendo peligrosamente durante las últimas semanas. El pasado domingo 9, la caída de un pedazo de un ombú, en el Parque Municipal “General José San Martín”, impactó sobre varias personas, pero la peor parte se la llevó Dominga Herrera, de 51 años, que en las últimas horas fue trasladada a un centro de salud de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, debido a la gravedad de su estado de salud.
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Días después se conoció otro episodio, registrado los últimos días de marzo, en calle Sarmiento al 1400, en Barrio Acevedo, cuando durante la madrugada del sábado 25 se desplomó un árbol y destruyó un automóvil marca Ford, modelo Fiat Max, además de destrozar a su paso todo el cableado eléctrico de la cuadra.
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Quien advirtió de los riesgos que representa el defectuoso plan de poda y además denunció públicamente la ausencia de un funcionario capacitado para el área de espacios verdes fue la docente Marcela Cenacchi, quien le dijo a PRIMERA PLANA que en el otoño de 2018 “ocurrió la primera masacre de poda, donde mutilaron y empezaron a modificar las estructuras de las arboledas en la ciudad en todos los barrios” y “cuando me dediqué a caminar por calles y plazas y observar cómo muchos de ellos no iban a resistir. “Ese tipo de podas mutilantes se repitió consecutivamente hacia los mismos árboles en los siguientes años”, añadió.
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En la nota de la edición del domingo de PRIMERA PLANA, Cenacchi atribuyó la lamentable situación de los árboles en Pergamino principalmente al desplazamiento que realizó el intendente en 2018 del ingeniero agrónomo Pedro Salas, es especialista en la temática y que había asumido el cargo por concurso. “(Javier) Martínez sacó por decreto, en 2018 al ingeniero agrónomo (Pedro Salas), que había rendido el concurso para ejercer tareas sobre nuestras arboledas” y “también existía una comisión de vecinos en defensa de nuestras arboledas. Hoy la ciudad no cuenta ni con un ingeniero agrónomo ni tampoco con la comisión”. Y advirtió respecto de la importancia que tendría una fiscalización minuciosa del Arbolado Público, en cada barrio, donde una persona encargada conozca en detalle la situación de cada ejemplar y el estado en que se encuentra: “Pergamino necesita imperiosamente un ingeniero agrónomo que fiscalice barrio por barrio, cuadra por cuadra y en los espacios públicos, sobre todo el estado de las unidades arbóreas que tenemos muy deterioradas y maltratadas”, reclamó.
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