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    24 de Abril de 2024
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Cómo está hoy el lugar donde los rugbiers atacaron a Fernando Báez Sosa

Se cumplen 3 años del crimen y algo cambió en Villa Gesell. Nada volvió a ser igual. El pedido de Justicia sigue estando presente al igual que su recuerdo. Las muestras de afecto se mezclan con los rostros de tristeza de quienes se encuentran con una postal que los remite a un hecho que conmueve y moviliza a toda la sociedad argentina

Miércoles 18 de enero de 2023. Villa Gesell atraviesa una temporada exitosa, con indicadores positivos que alcanzan a todos los rubros y sectores vinculados al turismo.

Las comerciantes hablan de un verano “récord” y de una ocupación que supera el 95 por ciento.

La Avenida 3 es una marea de personas, principalmente por las noches. Pareciera que no hay lugar para una más. Pero todo cambia en un tramo que desde hace 3 años no es el mismo. Es entre Paseo 102 y Avenida Buenos Aires, donde funcionaba el boliche bailable “Le Brique”.

Hoy hace exactamente 3 años que, sobre la vereda de enfrente, mataron a Fernando Baéz Sosa, luego que 8 jóvenes hoy detenidos, lo atacaron salvajemente y le provocaron un fuerte traumatismo de cráneo.

Esa segunda quincena de enero de 2020 fue inquietante y revoltosa en Villa Gesell, no tan solo por la gran afluencia de gente en lo que puede compararse con la presente temporada -porque además fue el último verano antes del inicio de la pandemia por COVID-19- sino por el brutal crimen del joven de 18 años, estudiante de Derecho, oriundo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Le Brique” fue el local bailable donde se desató la pelea entre Fernando y el grupo de rugbiers oriundos de Zárate, que actualmente son juzgados por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 del Departamento Judicial Dolores y cuya etapa de presentación de prueba del juicio se cierra hoy con los testimonios de dos médicos forenses.

 

¿Cómo está “Le Brique”?

Tiempo después del crimen, el local bailable cerró sus puertas. En las afueras, hoy cientos de personas encienden velas y dejan fotos del joven asesinado a manera de homenaje.

El edificio es como una casona abandonada, con pasto que empezó a crecer entre los peldaños de las escaleras y casi sin mantenimiento.

Las puertas tenían hasta hace pocos días un empaste de papeles carcomidos por el viento y la humedad, con decenas de hojas impresas con la cara del joven sonriendo.

“JusticiaXFernando”, dice la pintada más grande en una pared. Y sobre otra, alguien dibujó la balanza con aerosol negro.

Luego de la polémica actuación del boliche al cual concurrió Fernando esa fatídica noche del 18 de enero, se decidió hacer cambios en los protocolos de seguridad de las discotecas.

Cuando ocurre una pelea dentro de los boliches, a una de las partes se las saca y la otra queda dentro de las instalaciones, aplicando una coordinación con la Policía que controla la calle para generar una evacuación sin más incidentes.

También, al cierre de los locales bailables, se organiza un corredor para que los chicos salgan de bailar y sea controlado por las fuerzas de seguridad.

Por otra parte, aunque para algunos turistas resulte “invasivo”, otro cambio que se vio desde la temporada pasada fue la gran cantidad de policías en las calles actuando de manera preventiva en la zona de los boliches. Esta medida busca evitar o disolver posibles peleas callejeras.

“Lo que pasa es que es muy fuerte lo que les pasó a los dueños. No están ni mencionados en la causa, pero sin embargo el boliche ya sufrió la condena social, y de eso es muy difícil volver. No es que no les dieran habilitación. No quisieron abrir”, dijo un comerciante de la cuadra.

 

Una parada obligada

Sobre el cantero de un árbol en el lugar exacto donde Fernando tuvo su último suspiro hace 3 años, se comenzó a crear un altar, de forma espontánea.

Los geselinos y los ocasionales turistas dejan flores, cartas, estampitas y medallitas en memoria del joven que viajó a Gesell para conocer el mar.

En una pared se observan dos placas que recuerdan el trágico hecho. “El pueblo geselino condena social y jurídicamente estos hechos y asume el compromiso con la promoción de valores para que prevalezca el respeto a la vida y que estos hechos no se repitan”, reza una de las láminas colocadas.

Hoy el altar tiene varios murales. Uno de madera con su nombre; otro donde dice hace cuántos meses mataron a Fernando y el restante que pide Justicia. Y ahora, además, un número 3 en dorado, recordando el nuevo aniversario del asesinato.

Todos aquí repiten que a ese chico de cejas gruesas y pelo negro que sonríe en la foto pegada en el árbol fue asesinado por una “manada” de rugbiers.

Se cumplen 3 años y nadie olvida. La mayoría de los turistas pasa sin detenerse rumbo a los “jueguitos” o mientras sortea las vidrieras de ropa, pero quienes dirigen la vista al memorial de Fernando, leen curiosos en silencio, recuerdan y, casi como un resorte, giran la vista hacia el edificio blanco de enfrente, donde estaba “Le Brique”.

 

Gesell, hoy

Si uno camina por las calles de Villa Gesell, más por las principales y sobre todo por la Avenida 3, hay muchos efectivos de seguridad vigilando la zona.

Cuando se hace de noche, alrededor de las 21:00 hs., las calles se inundan de jóvenes que se juntan en las esquinas para ir a bailar. Pero ya no van al boliche del centro, a “Le Brique”, que es lo más parecido a un pueblo fantasma. Porque ese lugar se convirtió en sinónimo de muerte, de recuerdos oscuros y ya nada es igual.

“Ojalá se haga Justicia”, dicen los vecinos y comerciantes del sector, por la memoria de Fernando y porque nunca más vuelva a ocurrir un crimen semejante, en una ciudad donde antes era sólo mar, arena y sol.

 

¿Dónde van los jóvenes ahora?

En el centro de Gesell sigue la discoteca Dixit y en la entrada a la ciudad funciona Pueblo Límite, ambos bajo una fuerte vigilancia.

La contrariedad de muchos jóvenes pasa porque no tienen otros lugares para ir a bailar y cuando la capacidad de estos boliches se completa, deben buscar otro rumbo para esa noche.

Desde 2021 el Municipio coordina con las distintas fuerzas de la Policía afectadas al Operativo Sol para cuidar el ingreso, la salida y el tránsito de los jóvenes que concurren a los distintos locales nocturnos.

“El verano pasado fue un éxito”, aseguró el secretario de Seguridad de Villa Gesell, Mauricio Anderson, y explicó que “se hace un corredor seguro donde se acompaña a los chicos con policias de GPM, motorizada, infantería y UTOI, intentando que los jóvenes se vayan a los lugares donde están residiendo”. Y destacó: “No tuvimos ningún tipo de episodio, todo por el buen operativo de prevención realizado por la Policía de la Provincia de Buenos Aires coordinado con la Secretaría de Seguridad del Municipio”.

 

La vida nocturna en Gesell

Maximiliano Vázquez trabaja hace 30 años en la noche y fue dueño de 17 boliches, entre ellos de “Le Brique”.

Para Vázquez, el problema corresponde a una desorganización de la noche en la ciudad balnearia y a un aumento de la densidad turística de jóvenes en los últimos años.

“Hay una problemática que nadie la comenta pero nosotros que estamos en esto la sabemos: los últimos 6 años en Pinamar cerraron todos los bares y boliches. Se quedó sin noche, entonces todos los jóvenes empezaron a venir para Gesell”, indicó.

“La Municipalidad no toma conciencia del fenómeno y no toma las medidas que tiene que tomar. No todo el mundo tiene dinero para ir a una discoteca. Mucha gente se queda en las calles, en la playa, y se ve superada la capacidad de los boliches con respecto a la afluencia de público, la vía pública está desbordada”, dijo. Y agregó: “Vos como intendente de una ciudad que tiene esa migración a la noche tenés que planificar la conducta de los jóvenes en la playa y las discotecas”, en referencia a la gestión del alcalde Gustavo Barrera.

“Está mal hecha toda la organización de seguridad de la temporada de Villa Gesell”, señaló.

No hay gente que sepa metida en el tema. Hacen las cosas como les parece y creen que así van a salir bien. Tengo 30 temporadas en 6 locales bailables que fueron míos ahí y nadie me consulta. Ni a mí ni a todos los que saben de manejo de boliches ahí”, aseveró.

El consumo de alcohol es para él otro de los principales problemas: “Este año se habilitaron más de 12 expendios de entrega de alcohol por motos hasta cualquier hora, los famosos delivery de alcohol. ¿Cómo se pueden habilitar 12 comercios de este tipo? Y la otra son los supermercados. Es impresionante la cantidad de alcohol que les venden, a toda hora ves a los chicos saliendo con changos llenos de botellas”.

 

El acto de hoy

Al cumplirse 3 años del crimen de Fernando Báez Sosa, uno de los actos en su memoria se desarrolla en Villa Gesell.

Aunque el escenario de la conmemoración central se trasladó este año a Dolores, donde se desarrolla el juicio, en Gesell está previsto que se realice una actividad frente al boliche “Le Brique”, donde el obispo Gabriel Mestre dará una misa para recordar a Fernando. Es a partir de las 20:00 hs., en la Avenida 3, entre Paseo 102 y Avenida Buenos Aires.

 

 

 

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