El propietario de la vivienda y organizador del festejo clandestino es un oficial de Policía, de 29 años, del Comando de Patrullas de nuestra ciudad, que se encuentra desde abril en disponibilidad, sumariado por estar bajo sospecha e investigación de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.
El sábado a la noche, vecinos de la vecina ciudad de San Pedro, llamaron varias veces al servicio de emergencias 911 denunciando una fiesta clandestina, que se estaba dando en una vivienda familiar en la zona céntrica.
En el lugar fueron identificadas 22 personas, con el propietario del lugar incluido. A todos se les notificó de la formación de una causa según lo estipula el Código Penal. Tomó intervención el Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Nº 2 de San Nicolás, a cargo de Carlos Villafuerte Ruzo y las actuaciones también fueron enviadas a la oficina de Asuntos Internos.
Los antecedentes del policía
Desde que ingresó a la Escuela Juan Vucetich, con sede en Rojas, en abril de 2015 como cadete, hasta que lo pasaron a disponibilidad, con serio riesgo de exoneración, sobre todo tras el episodio del fin de semana, el efectivo se vio envuelto en diversas situaciones que no corresponden con su rol como funcionario policial, según informó La Opinión de San Pedro.
Uno de los primeros sumarios que Asuntos Internos inició en su contra comenzó cuando faltaron motos del depósito oficial de la Comisaría, durante el turno que tenía a su cargo.
En 2017 había chocado un patrullero cuando perseguía a un motociclista: en Mitre y Pellegrini, de San Pedro, sin sirena, colisionó contra un Renault Megane y terminó contra la Casona de Turismo, lo que provocó daños en ese edificio, la construcción más antigua de la ciudad que queda en pie, y en la Toyota Hilux que manejaba.
Ese mismo día intervino en un episodio delictivo protagonizado por un conocido delincuente que terminó hospitalizado con un disparo de arma de fuego en la zona abdominal. El relato policial señalaba que el ladrón había apuntado con un arma de fuego, por eso el uniformado en cuestión disparó.
Asuntos Internos inició un sumario para establecer si el policía actuó como establecen los protocolos o acaso habría disparado antes de que existiera algún riesgo.
Luego protagonizó un vuelco en un patrullero. Circulaba solo, lo que ya es una irregularidad, en una de los móviles nuevos que había enviado Provincia, una Toyota Hilux, desde el destacamento de Santa Lucía hacia la Ruta Nº 9, por un camino rural en inmediaciones de Colegiales, cuando chocó una alcantarilla y volcó. El vehículo quedó inutilizado.
El último episodio que protagonizó en San Pedro fue uno que le costó varios días detenido en una comisaría de Ramallo por un caso de abuso de armas relacionado con una situación de pareja: lo denunciaron por disparar con su pistola reglamentaria en la vía pública contra el exnovio de una joven con la que mantenía una relación amorosa.
Ese hecho ocurrió en inmediaciones de Gomendio al 2500 y según reconstruyó el medio de San Pedro, en ese momento, todo habría comenzado en la zona costanera, como una discusión de tránsito. Más tarde, el auto del policía apareció dañado y sospechó del exnovio de su pareja, por lo que se presentó en la casa y, en la calle, disparó contra el automóvil del otro. Tras varios días detenido en la Comisaría de Ramallo fue liberado, imputado por el delito de abuso de arma agravado por su condición de miembro de las fuerzas de seguridad. Luego fue trasladado al Comando de Patrullas de Pergamino, donde finamente fue separado preventivamente de la Policía.
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