Alrededor de las 15:00 hs. de ayer, personal de Obras Sanitarias solicitó la asistencia del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios ante la posibilidad de que se produjera un derrame de productos químicos, en un espacio perteneciente a esa dependencia municipal, sobre calle Francia, entre Bartolomé Mitre y Belgrano.
Al llegar al lugar, los Bomberos pudieron constatar que en una habitación que funcionaba como depósito se encontraban almacenados, dentro de una caja de cartón, dos recipientes: uno, contenía ácido sulfúrico y el otro estaba lleno de mercurio, un metal pesado cuyo estado natural es líquido y es utilizado en diversas aplicaciones, desde termómetros y barómetros hasta medicina y odontología.
Según informaron a PRIMERA PLANA desde Bomberos, el techo del depósito tenía una filtración que producía una gotera, justo encima del lugar en el que se encontraban los recipientes y, teniendo en cuenta que el mercurio reacciona ante la presencia de humedad, comenzó a expandirse y el personal de Obras Sanitarias, temiendo que el metal se derramara y produjera algún daño, decidió requerir la presencia de los efectivos especializados.
Los bomberos procedieron a ventilar el ambiente y dieron aviso a la empresa Química Censi, que cuenta con los recursos y la idoneidad para manipular ese tipo de elementos. Por esa razón, su personal procedió a aislar y retirar los recipientes para ponerlos a resguardo.
El hecho causó preocupación en la zona, ya que el tránsito en la calle Francia estuvo interrumpido durante más de una hora y al enterarse de que la presencia de los Bomberos se sospechó que existía la posibilidad de un derrame de químicos.
Los vecinos temieron que esto pudiera ocasionar algún tipo de daño a su salud aunque, finalmente, los bomberos intervinientes en el operativo aseguraron a PRIMERA PLANA que en ningún momento existió riesgo para las personas.
El mercurio, designado en la tabla periódica como Hg, es un metal pesado que tiene variados usos industriales y civiles; desde la fabricación de termómetros y barómetros, producción de lámparas, electrónica y hasta medicina.
Sin embargo, en este último rubro su utilización está en retirada debido a que su ingestión, inhalación o mero contacto puede ser nocivo para la salud.
El manejo de este elemento, como el de cualquier metal pesado, debe ser realizado por personal idóneo ya que posee además la característica de permanecer líquido en estado natural.
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