Hidratarse y contar con agua con regularidad es una necesidad básica inviable en muchas zonas de la ciudad, dado los permanentes cortes del servicio y la imposibilidad de muchas familias de invertir semanalmente en bidones para abastecerse.
Cientos de reclamos de vecinos reflejan la difícil realidad que se atraviesa en las últimas semanas en torno al acceso al agua. Esta problemática dificulta la cotidianeidad de todos, ya que se requiere del líquido elemento para tareas fundamentales como higienizarse, limpiar y cocinar. Más aún, convierte en un padecimiento el transcurrir de los días antes las altas temperaturas que se están alcanzando esta semana.
En el caso de los vecinos del barrio Centenario reclaman que por tercer día consecutivo están sin acceso al servicio de agua de red en sus domicilios. Según una habitante de la zona, solo cuentan con un poco de presión en horas de la madrugada, por lo que deben cambiar sus horas de sueño para aprovechar los momentos en los que funciona el servicio.
“El sábado cortaron a las 14 y volvió a las 2 am; el domingo estuvimos sin agua desde las 12 hasta las 2 am y hoy (por ayer) desde las 9 y todavía sin agua”, denunció Leticia a PRIMERA PLANA.
La mujer, que vive en Juan B. Justo al 2100, en la parte superior de una reconocida carnicería, aseguró que la situación trastornó el pasar de todos los vecinos y los comercios de la zona y desde Obras Sanitarias nadie les ha dado ninguna respuesta.
“Ya reclame 4 veces y no me dicen ni informan nada. Solo me toman el reclamo. Esto no puede ser. ¡Es injusto y más con este calor! ¿Que están pensando desde municipio?”, se preguntó Leticia.
“Vivo con mis tres hijos. Tengo un bebé de tres años y no se puede estar sin agua. Yo soy peluquera y tuve que dejar de trabajar el sábado. No he podido trabajar porque no tengo agua y así no se puede estar”, aseguró.
A su vez, detalló que su rutina se ha visto modificada ante este problema. “Me tuve que levantar a las 5 de la mañana para lavar mis platos y lavar mis cosas y a las 6 me tuve que meter a bañar con lo poquito de agua que salía”.
En el barrio, el viernes pasado ya habían sufrido cortes en el suministro eléctrico y al día siguiente comenzó el desabastecimiento de agua.
Leticia vive en la zona desde hace tiempo, y aseguró que “todo esto no había pasado antes. Que den una respuesta. Tres días consecutivos: primero sin luz y ahora el agua, así no se puede con el calor. Es una vergüenza”.
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