Uno de los motivos que movilizó a los pergaminenses durante las últimas semanas y más rechazo provocó es el aumento desenfrenado de las tasas municipales y en especial, la del Alumbrado Público.
Es que fue el que más reclamos generó porque al contrastarlo con las facturas de consumo doméstico, en algunos casos, llegó a triplicar el importe.
Frente a esta situación, en distintos puntos de la ciudad comenzaron a alzarse voces acerca del despilfarro de recursos que se realiza en el Alumbrado Público, dónde en algunos casos las luminarias permanecen encendidas las 24 horas del día. Nadie se hace responsable de apagarlas y mucho menos de ejercer algún tipo de control.
Adrián, un comerciante que circula varias veces al día por la zona del Terraplén del Arroyo Pergamino, le dijo a PRIMERA PLANA que “pasó todos los días y en distintos momentos, en bicicleta para ir a trabajar por el Paseo Ribereño, del lado de calle Laguía y desde hace no menos de 3 meses que están las luces prendidas durante las 24 horas”.
El vecino, que se sumó a la queja de otros habitantes de la zona, destacó que “desde Avenida Illia hasta la pasarela, las luminarias están continuamente encendidas tantas horas, que anoche incluso se quemaron”. Y sentenció: “Ahora, cruzar desde Biscayart a Laguía ,es imposible”.
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